Tienda Motoristas.com
                               
Mostrar feed RSS

Mujer al Manillar

A 1300 km de Jerez

Calificar esta entrada
A 1300 km de Jerez una patrulla de los Mossos d’Esquadra (sí, estamos hablando de Cataluña, en la otra punta de la Península Ibérica) está echando el alto a las motocicletas que circulan por una carretera nacional en dirección al sur a unos pocos km de donde hay estacionado un coche radar. Es mediodía, hace una mañana preciosa y nos importan un bledo las carreras de MotoGP, así que hemos decidido dar un tranquilo paseo dominguero en moto.

Muchos de los detenidos reciben una multa por exceso de velocidad, no es mi caso ni el de mi marido porque he visto el radar de lejos y de todas formas vamos en moto a la marcheta, así que en cuanto deduzco por el extraño manoteo de la agente que quizá me han echado a mí también el alto esquivo bicicletas, coches y motos de una transitada travesía y me detengo. Mi marido no ha tenido tanta suerte y no ha interpretado bien la creativa señal con la mano de la agente (¿qué cuesta levantar claramente la mano como hace la Guardia Civil?). Hace tiempo me multaron por no hacer caso de las indicaciones del agente y fue porque una es todo corazón y no le quise atropellar con el coche sino que preferí detenerme en un lugar seguro después de haberle esquivado, así que ahora ante la más mínima duda me paro, aún a riesgo de ser multada por detenerme sin motivo (la multa es más barata).

Me bajo de la moto con el mismo ánimo con que hago el ingreso a pagar de mi Declaración de Renta, preparo la documentación y me dispongo mentalmente a recibir la enésima multa de mi ya abultado currículum ya que tengo una mala suerte impresionante y siempre me encuentran una tontería. Mi moto está muy rebajada y por lo general se me mancha la matrícula en cuanto piso un charco pero nuestra paritaria Administración no va a impedir que una chica realice su sueño de conducir una moto de gran cilindrada en vez de quedarse en casa preparando la comida para su maridito, así que me preparo mentalmente para hacer mi contribución económica a la causa de mi amor por las motos. Respiro tranquila cuando veo mi matrícula impecable, esta vez podría ser la primera en que salgo con el monedero intacto de un control de los Mossos, ¿será hoy mi día de suerte? Sí lo es. El agente me revisa la documentación, que está toda perfecta, así como las condiciones de mi moto y mi casco, y me explica que están haciendo hoy controles de documentación a las motocicletas ya que se está llevando a cabo el Gran Premio de Jerez y es el día que toca.

TOMA YA. Pero si están dando las carreras ahora mismo en la tele, o sea que ni el teletransportador de partículas de la nave nodriza de Star Treck me permitiría llegar por esa misma nacional, pese a que acaba en Cádiz, comprar la entrada y acabar de ver las carreras. ¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro? Pero no me apetece llevar la contraria al señor agente, que bastante tiene con estar de guardia y acatar las órdenes que recibe por incoherentes que sean. Mientras tanto, a mi marido le están revisando hasta la homologación de las ruedas. Sale con una multa como souvenir del puñetero Gran Premio.

Mientras volvemos enfriados a casa, me vienen a la memoria anécdotas de compañeros motoristas que en años anteriores y circunstancias similares a las nuestras se ven pasando el mismo mal trago de pasar un control el mismo día del Gran Premio también a 1300 km de Jerez. Está visto que un día como hoy lo mejor es dejarse la moto en casa y ponerse a hacer ganchillo. Y me adelanta a toda mecha una furgoneta con los cristales tintados con cuatro criaturas de escasa edad que se aguantan como pueden con las naricitas pegadas al cristal tiradas en la caja trasera. Supongo que lo de las sillitas infantiles de retención no deben tener ni puñetera idea de cómo son los criminales de sus padres, pero si no hay para sillitas, tampoco debe haber para pagar multas y eso debe dar bastante tranquilidad para ir hechos unos cafres por la carretera.
Categorías
Sin categoría

Comentarios