VIAJE EN MOTO A CROACIA (Crónica terminada + Epílogo)

[snowbiker]

Viaje a Croacia 6ª parte; Mostar – Ancona

Mostar no entraba inicialmente en nuestros planes, y lo cierto es que nos apetecía volver a recorrer la costa adriática una vez más, y poder volver a disfrutar de todos y cada uno de sus islotes, de todos y cada uno de los recodos donde mar y montaña se debaten en un pulso eterno, en que ni el gris de la piedra ni el azul del agua, saben muy bien donde termina una y donde empieza la otra. Pero unos días atrás, en un descanso antes de llegar a Korcula un par de moteros alemanes que venían de Bosnia nos habían acabado de mover una palanquita que hay en algún rincón entre nuestras neuronas y después de haber cenado, mientras nos tomábamos unas cervezas Karlovako en una terraza, lo mandamos todo al garete y reescribimos la vuelta en un visto y no visto.



*Croata para viajeros; Zwa piva molim = Dos cervezas por favor


En vez de subir por la costa, pasar por Venecia y quizá llegarnos hasta Suiza a visitar unos familiares… Nos metemos en Bosnia-Herzegovina en una escapada fugaz, llegamos a Split a tiempo de coger un ferri donde pasaríamos la noche para despertarnos en Ancona, y una vez allí, hacia Roma. Y aunque al final no fue exactamente así, nos pusimos a ello.

Sobre el papel era fácil, aunque cargamos la moto por la noche para poder salir con la primera luz de la mañana, ya que nos esperaban 150km. hasta Mostar, cruzando una frontera (que nunca es evidente y puede conllevar un cierto tiempo) para después visitar Mostar y hacer unos 150kms mas hasta Split (cruzando otra vez la frontera) pero con la tranquilidad que habría la mayor parte del tramo por autopista. Un golpe de gas, vaya… pensábamos.

Lo primero que salta a la vista en Mostar son sus edificios acribillados a balazos… realmente, lo primero que uno piensa es que son casas ruinosas. Pero pasado un rato, te percatas que eso es la huella del horror plasmada en el cemento desnudo de los esqueletos de lo que algún día fueran domicilios, oficinas, institutos o quién sabe. Actualmente se han convertido en hábitat natural de ratas, borrachos y tullidos con un mal presente y un futuro incierto.

Antaño Mostar fue símbolo de unión entre musulmanes y cristianos. Convivencia que durante siglos había tenido, en su puente viejo y las torres que lo custodian, un puntal donde sentar sus bases. Ciertamente cuando subes a un minarete (la mayoría son visitables) se puede apreciar que campanarios y minaretes tienen un particular concurso para ver quien se acerca más al cielo. Aunque por un tiempo, de donde estuvieron realmente cerca, fue del infierno.







El casco antiguo de Mostar es patrimonio de La Humanidad y tras la destrucción del puente durante la guerra de Bosnia, éste fue rescatado piedra a piedra del fondo del rio y vuelto a reconstruir



Aquí la guerra vende. Se venden balas, gorras militares, fusiles, postales del pueblo en llamas y hasta el vídeo completo del bombardeo que destruyó el puente a zambombazos de obús (realmente impactante; http://www.youtube.com/watch?v=aiO_U...eature=related ). La comparación con Croacia es inmediata; allí a la que sales de los entornos más turísticos encuentras restos de la guerra con cierta facilidad, en cambio aquí el entorno turístico son los restos de la guerra!!!. Lo cierto es que da bastante repelús que alguien se gane la vida de una forma tan macabra, pero al igual que sucede con la telebasura… para que alguien venda, tiene que haber alguien que compre.











Las calles del centro se convierten en un pequeño Zoco que le da a este conjunto un ambiente romántico y exótico













Una visión abierta del islam permite a los turistas (previo pago) disfrutar de la belleza y el encanto de las mezquitas











Las siguientes imágenes no son buscadas al extremo… ni en las afueras, son edificios que actualmente están en el centro de Mostar;
































Esta foto la vi clara. El ángulo que tenia respecto a la casa me revelaba una cara con la boca abierta por el horror y una lágrima negra cayendo del ojo. Sirva de homenaje a aquello que nunca debió suceder. Personalmente se me ocurren un montón de motivos por los que vale la pena morir, pero no se me ocurre ni uno sólo por el que valga la pena matar



Y como que nos habíamos levantado a buena hora, y no habíamos perdido el tiempo tontamente, creíamos que íbamos bien para llegar a Split con tiempo para conseguir un billete en algún ferri para esa misma noche. Hasta que el surrealismo de los Balcanes se manifestó en todo su esplendor en forma de Autopista.

Salimos de Mostar después de comer (hora ibérica, para que me entendáis) y con una previsión de unos 150kms por delante, la mayoría transitados por una magnífica autopista. A ojo de buen cubero… un par de horas a lo máximo.

Al entrar de nuevo en Croacia enseguida encontramos la autopista allí donde debía estar; asfalto nuevo, arcenes enormes, señalización recién estrenada y así de felices transcurrieron… los primeros veinte Kms! Al finalizar estos, empezaron las señales de obra… de momento bien… un desvío de unos pocos km. a la carretera antigua pero bien… al poco rato otro desvío, esta vez la carretera se acabó convirtiendo en una carreterucha que tenía que asumir el volumen de una autopista y que pasaba por todas y cada una de las aldeas. Acabó siendo una pista de obras de la autopista a la cual no podíamos acceder pues los puentes no estaban terminados. Al adentrarnos en una zona montañosa, tuvimos que hacer un puerto de montaña, con transito y un asfalto que… suerte que íbamos en una trail, con una Harley te dejas los escapes seguro!!! Eso si, lo que nos llegamos a reír de Porches y Mercedes, y la de polvo que tragamos de camiones y autobuses… eso sólo lo sabemos nosotros!!! Y ya el colmo llegó en la travesía de un pueblo en el que unas grandes señales te hacían reducir hasta veinte por hora advirtiendo un peligro indefinido, que era… ¡¡¡Una Boda!!!

Total, que unas cuatro horas después de haber salido de Mostar llegamos a las afueras de Split, eso sí, por el recién estrenado, último tramo de la magnífica autopista!

Resumiendo; a las 9 de la noche estábamos llegando al puerto e intentábamos encontrar un camarote para descansar tranquilamente y un sitio en la bodega para que descansara la GS. Y claro, no conseguimos nada mejor que dos butacas en la línea más barata que cubre el trayecto; Un barco cargado hasta los topes de chavales italianos que regresaban de sus vacaciones locas en Croacia… pero aún así dormimos, ¡Vaya si dormimos!

A las 6 de la mañana del día siguiente la GS desembarcaba en Italia, Y ese mismo día nos esperaban dos fronteras que cruzar, para acabar durmiendo en Italia de nuevo. Pero eso os lo cuento en otro momento.
Continuará…

(mas fotos de esta parte en: http://www.facebook.com/media/set/fb...963.1444597032)