Idem
+1.
Los imprevistos son los acontecimientos que más se recuerdan de los viajes. Uno se olvida de si el baño era cojonudo en el hotel, pero sí se acuerda de cuando tuvo que poner a prueba su ingenio para salir de un lío.
A lugares cercanos y conocidos, con amigos para pasarlo bien; a lugares más remotos, solo, para aprender y conocerse a uno mismo. Me refiero en cualquier medio de transporte, el viaje como concepto. Vamos a tener que abrir ese hilo, jaume, creo que te cedemos el honor... Pedazo crónica!
PD: Está guay porque a todos por aquí nos gusta soñar, que no es poco, y una bonita aventura empieza cualquier día al salir de casa con ese espíritu.