Bueno, pues allá va nuestra crónica “transpirenaica” de octubre, con algo de retraso porque he tenido mucho lío…
Antes de nada, he de decir que la transpirenaica como concepto no me gustaba, eso de trazar una línea recta, atravesar el Pirineo en 3 días y perderte montones de sitios bonitos no me va, así que aprovechando que soy de Huesca y conozco el Pirineo aragonés (aunque no hace falta con un poco de imaginación y el topohispania), decidimos estar 5 días sólo en el Pirineo Aragonés, haciendo la máxima pista posible aunque fueran recorridos de ida y vuelta. Además, como colofón, el último día y por acompañar a Juanma parte del recorrido de vuelta, fuimos por pista hasta Calamocha (230 kms), donde dormimos en mi casa y nos separamos.
El resultado fue fantástico, quitando el tramo entre Senegüe y Jaca que nos encontramos una cadena y como se nos hacía muy tarde hicimos trampa (carretera y manta)
También he de añadir que diseñamos las etapas relativamente cortas para poder parar a hacer fotos, comer, etc… sin agobios, y la verdad es que resultaron muy bien, como veréis.
Participantes: viejos integrantes del Comando Akrílico. Juanma con su incombustible XT, Juanjo con la tremenda KTM 990 y el menda lerenda con su fiel XTR (las Yamaha en mayoría). Las fotos las he mezclado, son de Juanma (las malas) y mías (las buenas)... (evidentemente es al revés, ja ja ja)
Día 0.- Digo día 0 porque habíamos quedado un día antes en Tolva, para dormir por ahí tirados. Hasta Tolva tiro por carretera, que lo tengo cerca de casa (1 hora). Estuvimos Juanma y yo haciendo tiempo hasta que llegó Juanjo, que venía de Madrid y se le hizo tarde, cenamos algo y nos metimos en faena: una nocturna cortita para dormir en la Ermita de San Quílez. Nos equivocamos en un desvío y nos metimos en un barrizal de padre y muy señor mío, es la primera vez en mi vida que se me ha embozado la rueda delantera, e hice masa sin consecuencias (casi parado) por primera y única vez en el viaje, a pesar de las dificultades que vendrían…
Conseguimos salir del barrizal y ya por pista buena, disfrutando de la noche, llegamos a este privilegiado mirador, donde ya habíamos pernoctado en alguna ocasión.
Instalamos el campamento y a dormir en compañía de un simpático murciélago que dormía colgado a dos metros sobre nuestras cabezas (alguno tuvo pesadillas).
Día 1.- San Quílez - Saravillo
A la mañana siguiente bajamos por la pista hasta Benabarre, donde desayunamos bien para coger fuerzas, y nos dirigimos a Tolva, donde oficialmente empieza el track.
Este día fue fantástico, un tiempo ideal, prácticamente todo pista, preciosa y sin dificultades reseñables (alguna rampa pedregosa). Paramos a tomar algo en la Puebla de Roda, donde el camarero nos deleitó con unos chistes así sin venir a cuento, que nos hicieron llorar a los tres (no los cuento porque así en frío y fuera de contexto no es lo mismo, ja ja ja)
A partir de aquí la pista se complicó un poco a tramos, con algunas bajadas de las de pensárselo dos veces antes de lanzarse, y a ratos se estrechaba tanto que pensábamos que nos metíamos en una senda y a ver quién se daba la vuelta llegado el caso…
Desembocamos en Castejón de Sos, donde paramos a comer unos bocatas, y ya en Chía cogemos la preciosa pista del collado de Sahún, que nos dejará en Plan y de aquí a dormir al albergue de Saravillo. Nos instalamos sin problemas en una habitación de lujo, engrasamos las motos y nos bajamos a tomar unas cervezas y jugar unas partidas de billar y futbolín. Cena en el albergue. Qué dura es la vida del trailero.Algunas fotos del día...
Qué bonita la XT... Sigo:
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