ya, pero por lo menos preguntarías dónde podías lavarte los dientes... o, como mínimo las manos, ¿no? Es que meterse a la cama con las manos pringosas a la "salsa de gallo al pin-pin" a mí me hubiera provocado más malestar e inquietud que el saberme rodeado de gente de "mal vivir". Higiene y pulcritud ante todo