Bella gesta, inolvidable… pese a mi pesado corcel, un viejo percheron oscuro como la noche nacido en las oscuras estepas Alacuaseses.
No podría enumerar las muchas virtudes ni nombres de los caballeros con los cuales compartimos esta aventura seria un sin fin de cualidades positivas, lo cual se ve en la crónica a destacar la cantidad y calidad de tapices que descubren la epopeya así como los relatos que quedaran en los anales de caballería.
Tambien agradecer el castillo que gustosamente nos acogió Don Aurelio, Vizconde de Guadazaón y las ricas viandas…

Como siempre lo mejor la compañía, y espero poder volver a vivir gestas iguales….