¡¡No parais!! Pero ahora es el momento, Carpe diem.
Yo también me voy preparando palomitas.
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¡¡No parais!! Pero ahora es el momento, Carpe diem.
Yo también me voy preparando palomitas.
La tirada para Algeciras/Tarifa da pereza hasta con la gorda...Iniciado por luismi07
Cada vez que veo cronicas del Moro me entran ganas de volver a plantearmelo, lo unico que no me gusta es la tirada por autovia hasta Algeciras.Habra que estudiar el tema.
Toda esa ruta, años atras, era todo pistas de tierra y era muy larga y complicada.No habia gasolina ni albergue decente. Hasta los pueblos han crecido una barbaridad. Imilchil eran 4 casas y ahora parece una gran ciudad, hasta con gasolinera.
Que tiempos, como ha cambiado todo.
Sí que debería ser distinto hace años... ahora la verdad es que está bastante desarrollado, aunque el mantenimiento de las carreteras no saben ni lo que es
Ya ves, es un no parar!
Exacto, aprovechamos el tirón ahora que podemos
Día 3 de Enero. Tinerhir - Merzouga. 194 km
Hoy no queríamos que se nos hiciese de noche de nuevo en ruta, ya habíamos aprendido lo pronto que anochece en Enero y trataríamos de no volver a caer en mismo error. Contra todo pronóstico en el hotel accedieron a servirnos el desayuno a las 7.00, super pronto para ellos. Pudimos ver por la ventana como los primeros rayos de sol acariciaban el cañón.
El desayuno fue parecido al anterior, pero todavía más abundante, con tortilla y todo. Too much for me. Esta vez nos esforzamos por hacerlo más corto y a las 8 ya habíamos descendido a la cochera para recuperar las monturas. Espero que no molestasemos mucho al señor del cuchitril...
Como habíamos pasado de noche por las gargantas del Todra, decidimos retroceder un poco para asomarnos a la zona más vistosa y famosilla.
He visto en fotos como se pone esto a horas "normales" en temporada alta, lo cual me hizo valorar la tranquilidad y la soledad. Así sí!
Oh yeah!
Hoy nos dirigimos al desierto! Primero iremos hasta Tinerhir. En lo alto, la desembocadura de las gargantas del Todra nos da esta estampa. Precioso el manto de palmeras que contrasta con la arena rojiza de las montañas.
Viejas construcciones con los materiales del terreno son 100% biodegradables. Si no se las mantiene vuelven a formar parte de la montaña
Conforme nos dirigíamos a Rissani quedábamos más inmersos en las vastas llanuras
Nos detuvimos en una gran acacia que tenía Raúl fichada para cobijarnos del sol y hacernos unas fotos chulas
La moto de Luís quedó en la carretera al no tener mucho éxito en atravesar el montículo de arena de la cuneta y negarse a seguir intentándolo
Después de parlamentar y devorar unos cacahuetes recién comprados regados con un refresco local hiperazucarado continuamos!
A continuación pondríamos rumbo al paso de la momia.
De entrada había manifestado mi intención de evitar la arena a toda costa por motivos obvios: 2 personas, moto gorda, piloto manco, cargados y ruedas asfálticas...
Aun así nuestro guía desoyó mis plegarias y nos condujo a este paraje que bien mereció el esfuerzo puesto que tampoco había tanta arena al final, aunque resultaba traicionera... y provocó algunas caídas de los de las BMW
Llegados a la muralla, dejamos las motos para terminar a pie la subida al cortado. No continuamos con la moto porque Raúl la recordaba peor de las veces anteriores, pero resultaba transitable.
En esta región se han rodado multitud de películas: Lawrence de Arabia, La Momia (de ahí el nombre) .... Se agradece que no sea época de turismo y tener todos estos lugares prácticamente para nosotros solos.
Tampoco viene mal estirar las piernas. Sí, en manga corta en enero.
Spielberg en acción. De aquí salen los vídeos
Estas rocas están llenas de fósiles de diversos tipos. No es difícil encontrarlos en las tiendas y vendedores ambulantes
El cortado es impresionante
Por allá vinimos
Menudas vistas tiene la oficina
Después de tomar el sol y un té que nos ofrecieron unos chavalines, volvemos al polvo del camino
Vamos, sube Urmila!
Pasamos por Rissani, pero no nos detuvimos prácticamente, teníamos calor y queríamos librarnos de la ropa de la moto, así que decidimos tirar para el hotel en el desierto y comer allí
Raúl picándose con un local
Llegamos por asfalto a 5km del hotel, al cual tendríamos que llegar por pista. El paisaje chulísimo con las dunas al fondo, la pista un poco rollo por el toulé ondulé pero al menos no tenía mucha arena...
... hasta que te fías y de pronto ZAS
Dos latigazos y sin poder hacer nada, al suelo. Ni lo vi venir. De lejos parecía igual de firme que lo demás pero no.
Íbamos a 50 o menos y tampoco nos hicimos nada aparentemente. Consecuencias para la moto: maleta arrancada (pletina en el soporte doblada ya guía de aluminio deformada).
Estamos a escasos 200 metros de la kasbah Erg Chebbi donde nos alojaremos, así que maleta atrás y Urmila en la moto de Raúl, ya lo arreglaremos allí.
Nos duchamos, comemos una comida ligera, según pedimos, que no nos podíamos acabar, lo que vaticinaba una cena larga, pues esa iba a ser la comida fuerte del día.
Llega el turno de las reparaciones. La pletina tiene fácil arreglo, sólo hay que ponerla plana, pero el mozo del hotel no sabe dónde tienen el martillo... así que una piedra servirá
La maleta también puede ser reparada con el mismo mecanismo, al menos hasta que vuelva a casa y le de un acabado mejor
El mecánico cavernícola al rescate!
Maleta en su sitio y yo empiezo a notar los efectos de un golpe en la muñeca derecha... ya veremos en qué queda. Urmila se ha golpeado la pierna también.
Las reparaciones siguen metiendo en su sitio la maleta extensible de la BMW de Luís que también se había jodido en una caída... si es que no se nos puede dejar salir de casa...
Después de la ronda de reparaciones, terminamos la tarde con un paseo por las dunas para ver el atardecer
Ya llegando al hotel nos encontramos al tipet este que vendía recuerdos hechos en piedra, fósiles, etc. Raúl le dio duro a la negociación y se nos hizo totalmente de noche
La cena cumplió holgadamente nuestras expectativas, aquí nos da que no vamos a pasar hambre...
Día 4. Erg Chebbi
Hoy, como os decía, es "día de descanso". Eso se traduce en que repetimos alojamiento, lo cual nos libra de cargar y descargar las motos por una parte y también que podremos rodar sin maletas libres como el viento.
Para hoy Raúl nos tenía preparada una visita al lago Jasmina, aunque este año estaba completamente seco, pero que nos serviría para ver el desierto. Con lo bien que se nos había dado la arena el día anterior, la única opción posible era dar una vuelta por la cara oeste, donde el suelo es más firme.
Ayer mi muñeca estaba bastante resentida. Me puse pomada y tomé antiinflamatorios, pero no hay milagros y hoy duele. Afortunadamente no parece un problema articular y puedo mover el puño del gas bastante bien (tampoco es que le vaya a enroscar a full
Urmila además está ya sugestionada con la posibilidad de que encontremos otra trampa de arena y vayamos al suelo, así que veremos qué tal...
Nos levantamos pronto para ver el amanecer y aprovechar el día.
Puuuto fríoooo
Cuando estamos dispuestos a salir, la F650GS de Luís tiene problemas. Al pulsar la maneta de freno delantera la rueda se le ha quedado bloqueada.
Nosotros miramos atónitos e intentamos adivinar el motivo. Miramos la maneta y parece normal. ¿Arena entre la pastilla y el disco? ¿Arena en los pistones del freno? ¿Arena en los calzoncillos?
Purgamos un pelín de aceite de freno para que se suelte la rueda y echamos agua a presión para limpiar esa posible arena en el disco. Como era de esperar, nanai.
A falta de ideas, decidimos desmontar la pinza de freno para limpiarla por dentro... pero no tenemos la torx gigante necesaria...
Pedimos al dueño del hotel que le pida a su hermano que compre una en la ciudad y cuando venga para aquí que la traiga... a ver si hay suerte y la encuentra.
Cuando Luís estaba ya resignado a pasar un día de relax en el hotel enmedio del desierto, alguien se percata de un nimio detalle , la luz de freno se queda encendida.
Comorl?? Hosti, pero si resulta que va a ser de la maneta! Nos percatamos de que la bola de la maneta queda encajada en la estructura metálica del paramanos, que en una caída anterior parece que se deformó. Dos hostias bien dadas y el paramanos vuelve a su sitio!
En fin, una de Jaimito, aunque es muy raro que ayer funcionase bien y hoy pase esto... en fin, salgamos de una vez!
Hacia el lago Jasmina la cosa fue bien, aunque el suelo arrugado se hacía especialmente pesado para Urmila y para mí porque yendo dos en la moto no nos íbamos a poner de pie y la alternativa era ir por las zonas de arena que iba a ser que no, aunque hoy la moto se nota mucho más ligera al habernos deshecho del equipaje y maletas.
Llegamos hasta el no-lago y nos dimos la vuelta, puesto que para continuar había que librar una lengua de arena.
En el desierto te salen amigos por todas partes. Para ser desierto hay mucha gente
Aquí una hartá de fotos, algunas de portada de revista :P
Por el horizonte vimos una chupi-pandi de niños a lomos de sus bicis directos a nosotros. A escasos metros dejaron caer sus monturas y nos abordaron con la intención de que les diésemos algo, se veía venir.
Suerte que Jose traía su bolsa de la ropa
Se estaban desmadrando mucho...
Así que los tuve que poner en fila de uno
Antes de seguir, algunos hicieron su donativo para que el Jasmina deje de estar seco
De vuelta, nos encontramos esta granja de camellos en otro riad.
Vamos de camino a Merzouga para comer. Entre la hostia de ayer y la sugestión, Urmila va cada vez más tensa, lo cual me hace ir tenso a mí y aflojamos el ritmo al máximo mientras parece que los demás le están cogiendo el gustillo al asunto. En cierto momento tenemos otra caída en parado y Urmila ya dice basta. A la primera posibilidad Luís y nosotros tomamos el atajo hacia el asfalto mientras los otros dos siguen por tierra.
Al llegar a Merzouga nos salen al paso los "relaciones públicas" de los baretos de la zona con su "publicidad agresiva" para que elijamos su local. Nos decantamos por uno con sombra y que parecía limpio. Raúl negocia el contenido de los menuses y el precio, que luego pasa lo que pasa.
Una mini tormenta de arena nos azota, pero dura poco
Después de una vueltecita por el pueblo, nos dirigimos al "poblado negro". Se trata de un poblado de antiguos esclavos que se asentaron en Marruecos conservando su cultura y costumbres.
Nos enseñaron algunas danzas y músicas tradicionales así como su pueblo, donde un maestro con iniciativa e ideas propias está tirando de la comunidad para que progrese.
Nos entretuvimos un buen rato charlando con el maestro y se nos hizo ya de tarde. Como Jose es un overlander y Raúl no se queda atrás, ellos volvieron por nuevas pistas mientras los demás preferimos hacer el máximo asfalto aunque más km. En un alarde de sincronía, confluímos a la entrada del hotel a pocos minutos del anochecer
Para concluir el día nos dimos otro festín al que ya nos han acostumbrado nuestros anfitriones.
Hasta mañana!
Día 5. Erg Chebbi - Fes. 464 Km
Hoy madrugamos de nuevo. La etapa que tenemos por delante es larga. Toca remontar hacia el norte y despedirnos del desierto
El amanecer nos regala estas vistas
A diferencia de los días pasados, hoy hacer frío de cojones. Cuando tocamos el asfalto marca 5ºC
Tomamos la carretera a Risani y como no hay gente a estas horas, cogemos un buen ritmo y casi no paramos, excepto para visitar un géiser que hay de camino.
Ya se aprecia que, a parte de frío, está bastante nubladete... y eso que esta foto no apunta al norte, por allí está peor.
Subimos el puerto de Errachidia (precioso) y parecía que le dábamos esquinazo a las nubes, pero además de no ser así, a partir de este momento el viento empezó a azotarnos lateralmente sin piedad. Íbamos con la moto toda tumbada en las rectas, menos mal que en esas zonas no había demasiada curva!
Llegamos a Midelt cansados y ya empezaban a caer gotillas, así que aprovechamos para comer y ya salir del restaurante con los chubasqueros enfundados.
Alguno además se animó a probar los parches de calor del Decathlon, de los cuales somos fans
Mirad que día más chungo
Decidimos subir por Ifrane y hacer una variante que nos llevaría por unos sitios muy chulos. En el plan estaba adentrarnos en el bosque de cedros para saludar a unos monetes que viven por aquí, pero el día no acompaña y hace 3ºC, así que tiramos millas parando sólo a por gasolina
Ya llegando a Fes parece que asoma un poco el sol... a buenas horas maldito!
Llegamos sin mucha dificultad al riad en la medina, ya que Raúl se lo conoce bien. Dejamos las motos en un parking-gorrilla y al hotel a por la merecida ducha!
El riad una pasada, precioso!
Las habitaciones de 5 estrellas, aunque tardamos poco en arruinar el encanto desplegando toda la ropa mojada
Para finalizar el día, nos dimos un buen paseo por la medina y, como nos sentíamos valientes, pillamos algo de cenar por los puestos callejeros
Mañana a Tetuán!
Ahora ya sabéis porque las aventuras off se hacen con alforjas y no con maletas(pobrecica)
Día 6. Fes - Tetuán. 245 km.
Como anoche ya visitamos la medina de Fes, sólo nos quedaba por ver el zoco de los curtidores, pero primero un buen desayuno en el precioso patio interior del hotel
El chico del hotel, viejo conocido de Raúl, se ofreció a acompañarnos para hacernos de intermediario con el regente de una de las tiendas que tienen terraza a la plaza típica donde están todos los pozos de curtir, o como se llamen
Para el que no lo sepa, para verlo hay que entrar en una de las tres tiendas que tienen terraza, que usan claramente para atraer posibles clientes.
Como era bastante temprano la tienda estaba cerrada, pero gracias a Hamsa nos abrieron.
Para nuestra sorpresa, más de la mitad de los pozitos estaban en reformas, osea que no pudimos ver trabajar a la peñita. De todas formas vimos como funcionan aquí los obreros que tampoco tiene desperdicio, a algún responsable de seguridad laboral se le caerían los ojos al suelo.
Aprovechando la cuyuntura, me llevé una chaqueta :P
Después de esto, enfilamos rumbo norte hacia Chefchaouen por unas carreteritas secundarias muy interesantes por las que pudimos curvear hasta llegar a la ciudad azul. Sorprende ver lo montañoso que se va volviendo el paisaje y la pared de piedra que linda con esta ciudad.
Una monería de ciudad, muy orientada al turista. Suerte de verla a deshora y en temporada baja, no me quiero imaginar esto lleno de guiris...
Aquí empezamos a entrar en contacto con los "amigos" (dicho con acento árabe). Esta gentecilla que se dedica a intentar chupar al turista por diversos conceptos, aunque con éxito nos libramos de la mayoría.
Nos hicimos unos cafés güenos algunos y unos batidos de aguacate con almendras otros y continuamos camino a Tetuán!
De aquí a allá ya fue del tirón. Llegamos a Tetuán caída la noche y quedamos atrapados en un atasco provocado por los mercadillos cercanos a la medina en nuestro ímpetu por encontrar un parking lo más cercano al hotel posible. Terminamos aparcando en el quinto pino, pero al menos en un parking cubierto y vigilado.
Remontamos hacia la medina para ir a buscar nuestro hotel. Aquello fue apoteósico. Miles de personas moviéndose de un lado a otro. Multitud de puestos se acolpaban ya antes de entrar en la medina. Una vez cruzamos una de sus puertas esta sensación se acrecentó. ¿Sensación? bueno, en realidad costaba movernos por la calle, con los cascos y todas las bolsas. Callejuelas súper estrechas, todos los bajos correspondían con algún micronegocio de cualquier tipo, a lo que se sumaban los puestos ambulantes. Montones de personas arriba y abajo... Aquí a Jose casi le roban de su riñonera, suerte que un buen señor le avisó...
Y por fin llegamos al riad Dar Rehla. Un oasis en medio de todo aquel caos. Se respiraba una paz dentro difícil de describir. Las habitaciones súper luxury, hasta un tipo con BMW1600gt le daría el OK.
Nos acomodamos, nos duchamos y respiramos un poco. Pasado el agobio nos lanzamos de nuevo a la calle a patearnos la medina y perdernos por ella. Impresionante la vida que hay, y eso que muchos puestos han cerrado ya.
Compramos algo de comida en algún puestecillo y fuimos a comerla a la plaza frente al palacio real. Ahí conocimos a "EL AMIGO,NO PROBLEMA" number one. Empezó a darnos conversación y al principio no parecía interesado en nada, charlamos afablemente y todo guay. Ya cuando le dijimos que nos íbamos, que adiós muy buenas insistió en ayudarnos a encontrar un sitio para cenar a lo que Raúl insistió que no era necesario, pero tampoco podíamos evitar que nos siguiese. Finalmente nos terminó acompañando a un restaurante, le dijimos que gracias, que adiós. Para nuestra sorpresa se metió dentro con nosotros, "no problema, no problema, vamos, vamos"
Atónitos vimos como se sentaba en nuestra mesa! Raúl ya le dijo, bueno, es momento de que te vayas, nosotros nos quedamos hablando de nuestras cosas y tu te vas a tu casa que tu mujer te estará esperando! Pero ni por esas, nos cambiamos de mesa y se volvió a sentar, nos fuimos finalmente a una mesa a la calle y SE QUISO VOLVER A SENTAR!!!
Aquí ya sí que no aceptamos que lo hiciese y el muy sinvergüenza todavía nos pedía propina. Le dimos? Así fue, me arrepiento, pero sólo queríamos que se fuese lejos lo antes posible, como dijimos en su día, el tipo este nos estaba quitando las ganas de vivir.
Es una lástima que haya gente así, porque la mayoría son correctos, simpáticos y amables... en fin.
Superado el momento "amigo", cenamos y dimos más paseo. Tampoco lo alargamos mucho porque al día siguiente Raúl marcharía pronto, los demás nos quedaríamos un día más.
Yo flipe en la medina vieja de Fez. Un "amigo" estuvo apunto de cobrar y seguramente el viaje se hubiera acabado pero es que hay algunos jetas que se lo ganan a pulso. Pobre Urmila, ir de paquete fuera del asfalto no debe ser nada agradable.
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