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Estoy impresionado por la altura de las filas de las columnas de madera talladas sujetando el entramado de vigas de madera de la cubierta que terminan en esos adornados capiteles, ya sé que la fotografía engaña y que son muy gruesas, y me surge una duda, yahí está mi pregunta del millón, que árbol es suficientemente alto, grueso y resistente para soportar la carga de la cubierta y evitar el efecto de pandeo?
Que buena una cerveza fresca a la sombra para soportar la calor.
Vamos a Samarkanda!
Suzuki DRZ400E Ex-Dominator650 88 - DRBIG 750 - DR 600 Djebel - XT 600 88
Flipante!!
Me uno a la pregunta sobre esas columnas, además algunas se estrechan un monton en la parte de abajo.
Por cierto, 12 % la cerveza y de medio litro?? ainsss, yo tengo que ir allí como sea
"Menos mal que yo no creo en la violencia, porque si no os mataba a todos"
Josemari, Joe vespino, me uno a vuestra interesante pregunta, y os confirmo que no tengo ni la mas remota idea de que arbol pudieron hacer esas vigas, así que si alguien lo sabe, por favor, que nos ilumine!
Respecto a las cervezas, nada que añadir, frias y grandes, que mas se puede pedir!
Saluods y buena ruta!
Día 44. Jueves 01 de junio 2017. Bukhara – Samarkanda. 295 km.
Hoy salimos tarde, ya que tras desayunar con toda la calma hemos estado charlando con el dueño del guesthouse sobre su idea de un futuro viaje con su señora a España, Italia y Francia.
Igualmente nos indica donde conseguir gasolina, lo que nos lleva dar varias vueltas, buscar garrafas en la cuneta o un embudo en el suelo que indique la venta de gasolina y que finalmente logramos conseguir. Hemos dado con el “black market” que dicen por aquí.
Llevo más de 1000 km sin encontrar abierta una maldita gasolinera de gasolina, porque aquí la mayoría de coches y furgonetas van con gas metano o butano. Lo peor es que las ves nuevas, recién pintadas, con unas preciosas fundas en los surtidores y unas vallas impidiendo la entrada.
Ya no se con que funciona la moto, ¿80 octanos? A relenti se quiere parar, y si no acelero mucho en las salidas de semáforos se cala, aunque dando gas la cosa se arregla.
Así que sin prisa pero sin pausa y con el depósito lleno nos dirigimos a nuestro nuevo destino, Samarkanda… leches! SAMARKANDA!! Realmente me suena un destino épico y mitico…, Samarkanda…, Manaos…, Tumbuctú…, Benarés…
Recorremos los 300 Km que nos separan acompañados del monocultivo del lugar por excelencia, las plantaciones de algodón, y puntualmente vemos algo de cereal, pero puramente anecdótico. El paisaje esta vez pasa del color arena al verde, dejando atrás la monotonía del desierto que tanto me gusta.
Si, lo confieso, me encantan los desiertos, no tuve bastante en Iran y Turkmenistán, y aqui seguia disfrutando como un tonto con un palo.
Los controles se suceden de nuevo, pero en el peor de los casos nos pedirán los pasaportes y poco mas, dejándonos pasar sin más la mayor parte de las veces.
Y las gasolineras cerradas con sus indicadores de productos y precios
Llegamos a Samarkanda y toca buscar hotel, llevamos varios anotados así que tras varios intentos y algún tropiezo finalmente terminamos alojados a 10 min de la plaza del Registan, a donde nos dirigimos tras ducha y comida.
La primera gallina que vimos en la calle nos llamó la atención, pues estamos en una gran ciudad,
la del restaurante ya era de la familia, y los huevos seguro que frescos
Tras un corto paseo nos lleva a la puerta del precioso mausoleo de Timur, conocido también como Tamerlan y que dejamos para visitar mañana con mas calma,
y finalmente llegamos a la tan ansiada plaza, con sus tres impresionantes madrasas.
y Lo siento, segunda confesión del día, la plaza del Registan es mítica, muy bonita, preciosa, incluso impresionante... pero no logra emocionarme. SACRILEGIO ! ! ! exclamareis mas de uno, y es bien cierto, no tengo perdón, despues de todo lo vivido llegar aquí para decir tamaña barbaridad, pero tengo una excusa que tal vez podais comprender:
Mi corazón se ha quedado en Irán, con sus mezquitas, madrasas y plazas, que me enamoraron con su majestuosidad, decoración, preciosos azulejos y vivos colores... y supongo que también por ser mi primer contacto profundo con la arquitectura de la zona hizo que guaerde un grato recuerdo.
En fin, otro mito desmitificado. Y no le quito su importancia y belleza, ni mucho menos, pero llevo mucho arte islámico en los km recorridos y me impresioné en otros lugares antes de llegar aquí. Pero claro, por otro lado Yolanda no me habia acompañado en esa parte del viaje, así que para ella, como es normal, aquello fue tremendo.
Lo que si me impresiona es ver como unos operarios taladran sin ningún tipo de pudor los sagrados tigres de la fachada de la Madrasa Sherdar, y digo sagrados por definirlos de alguna manera, pues debido a la prohibición islámica de las representaciones animales es uno de los pocos ejemplos realizado en el arte islámico que lleva casi 400 años desafiando la prohibición.
Y no hay mas ejemplo de su importante representación como icono el ver que se incluyeron en los billetes del país, siendo el mas bonito que logro recordar y el más escaso, pues su importe es incluso despreciable y he tardado 10 dias en descubrir que me darían cambio de ese valor, ya que 200 SOM corresponden a unos 2 centimos de euro.
Nos sentamos en los escalones de la plaza para disfrutar del momento, ya la visitaremos mañana, hoy nos contentamos con ver pasar a la gente, charlar con los estudiantes que se sientan con nosotros y nos interrogan y dejar pasar el tiempo hasta la hora de cenar.
De regreso al hotel nos cambian de habitación, pues no funciona el aire acondicionado, y a pesar de mi negativa se empeñan y me terminan obligando a meter la moto dentro de una sala que se utiliza de almacén en el hotel.
Eso me hace sudar, pues hay varios escalones y yo no soy muy ágil con la altura de la moto, pero no me dejan en paz hasta que consiento en guardarla dentro.
Sistema infalible de seguridad en la puerta
Los del hotel son buena gente, es un negocio familiar regentado por un matrimonio con los que no nos logramos entendernos por culpa de mi desconocimiento del idioma, pero el hijo habla ingles y se preocupa constantemente por nosotros y la opinión que podamos tener de su negocio.
HOTEL ISHONCH 30$
GASOLINA 61500 SOM (7,5$) 15L LITROS a 4100 SOM
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De dia la plaza es impresionante, pero de noche es majestuosa.Iniciado por bell212
Día 44. Jueves 01 de junio 2017. Bukhara – Samarkanda. 295 km.
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Suzuki DRZ400E Ex-Dominator650 88 - DRBIG 750 - DR 600 Djebel - XT 600 88
Josemari,totalmente de acuerdo contigo, es algo digno de disfrutar.
Saludos y buena ruta!
Dia 45. Viernes 02 junio 2017. Samarkanda.
A las 8 de la mañana nos llaman a la puerta, pues claro está, es la hora de desayunar y nosotros no hemos bajado!
Como somos los únicos guiris del hotel no entienden que nosotros queríamos desayunar más tarde, pero en fin, nos toca comernos unos huevos fritos con varias cosas más que yo no relacionaría con un desayuno y eso si, un te verde que aquí lo acompaña todo… ya no se donde fue la última vez que me tomé un desayuno como en mi casa.
Tras ese “madrugón” salimos a gastar zapato, que dicen por ahí, así que como viene siendo habitual nos encaminamos en busca del mercado local o bazar, que se encuentra en la otra punta de la ciudad.
Curioseamos sin prisa, compramos alguna cosa, cambiamos unos dólares y aprovechamos que estamos junto a la gran mezquita para visitarla igualmente.
Desandamos el camino y comemos por la zona del centro, acercándonos después al hotel a cumplir con una de nuestras tradiciones tan arraigadas, dormir una siesta.
A la tarde salimos de nuevo, decidimos mimetizarnos con la gente local, así que compramos unos paquetes de pipas y nos sentamos a comerlas en la plaza del Ragistan, viendo pasar la tarde y la gente.
En cierto momento la policía acordona la zona y vacía la plaza de visitantes, se empieza a llenar la zona de coches con sirenas y uniformes con pistolas y tenemos que salir todos de ahí sin una explicación, ni a mi que no los entiendo ni al resto de los locales.
Finalmente vemos que ponen unas sillas en medio de la plaza, y un rato después se presentan como unas 20 personas que se sientan como si fueran los dueños, mientras los demás ocupamos las zonas laterales fuera del recinto.
Nuestra sorpresa viene cuando al oscurecer empieza un espectáculo de luz y sonido proyectado en la fachada principal… con 20 personas sentadas como si fuera un pase privado… No logro entenderlo, ni el espectáculo tampoco, cosas del idioma, pero se trata de un recorrido por la historia del país y sus gentes, engrandeciendo y obviando de igual modo a quien les interesa por un motivo u otro.
Supongo que las gentes de la ciudad lo disfrutan a pesar de estar de pie y fuera del perímetro marcado por cintas y custodiado fuertemente por la policía.
Nosotros nos volvemos al hotel, cenando por el camino.
HOTEL ISHONCH, 30$
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Dia 46 . sábado 03 junio 2017. Samarkanda.
Segundo día en Samarkanda, hoy de nuevo a ver piedras aunque la verdad es que andamos muy relajados, que ya me tocaba. Así que con la calma dedicamos la mañana al conjunto de la plaza del Ragistan y sus madrasas, ya que lo hemos dejado para el último día.
La zona esta perimetrada y hay que adquirir la entrada para acceder al recinto como es normal, pero es que hasta hace poco tiempo el precio de tu entrada iba a parar al bolsillo del policía de turno que te pedía el tiket dentro.
A día de hoy algo ha cambiado, pero no del todo, pues a pesar de tener el acceso prohibido a los minaretes la policía se dedica a ofrecer los servicios para que puedas llegar hasta ellos y ver la plaza con todo su esplendor desde las alturas. Como es de suponer y viniendo la oferta de alguien con tal cara de sinvergüenza no lo pienso ni un segundo en rechazar la oferta, y además la acompaño de una sonada carcajada cuando me pide una cantidad exorbitada de euros por ello.
Algo que nos ha llamado la atención en Samarkanda es que no hay puestos de mierdoletas y recuerdos para guiris en medio de la calle, como había en Khiva o Bukhara. Aquí los puestos están dentro de locales, o en su defecto, dentro de todos los monumentos, mezquitas, mausoleos y demás centros de visita... Realmente es un tanto extraño estar en las madrasas del Ragistan y que toda habitación vacía sea utilizada por un puesto de regalos cutres, imanes de nevera y espadas de plástico.
Seguimos con la siguiente madrasas, pues realmente es para dedicar todo el tiempo del mundo
la última
En fin, tras la visita de la mañana buscamos para comer, y a continuación continuamos con la tradicional siesta, pues si se puede evitar no es aconsejable estar al medio dia a pleno sol.
La tarde la dedicamos a visitar el mausoleo del gran conquistador Tamerlan, pues lo vimos por fuera el primer día, pues esta junto a nuestro hotel, pero hoy toca visita exhaustiva.
Como curiosidad comentar que la calle que llega hasta el mausoleo está dedicada al embajador español de nombre Ruy González de Clavijo, que aproximadamente por el año 1400 fue enviado por el rey de Castilla Enrique III a negociar con Tamerlan la manera de poder terminar con el sultanato Turco. Realmente es una historia muy interesante y por desgracia bastante desconocida.
El sarcófago negro es el de Tamerlan. Como en tantos sitios aquí también hay una leyenda de maldición sobre la tumba y quien la profane, y como muestra de ello está la historia del grupo de arqueólogos Rusos que abrieron el sarcófago para estudiar los restos...al día siguiente Hitler entraba con sus tanques en Rusia.
Tras la vista paseo de nuevo al centro a sentarnos en la plaza y charlar con los jóvenes estudiantes que se acercan a conocernos, pues generamos una tremenda curiosidad y ganas de conocer el mudo del que venimos.
Estas sucias botas ya me han llevado en este viaje a Persepolis, en Iran, a ahora a Samarkanda. Como dijo un de los grandes " ...se hace camino al andar...", y el viaje aun no ha terminado.
HOTEL ISHONCH, 30$
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Por cierto, Oscaryrud, recibiste mi respuesta a tu mensaje?
saludos y buena ruta!
y sigue el bell212, oju quillo ya me ha dao la mujer doce collejas por los agujeros del suelo, para cuando la próxima ?? colleja jajajaja. NENA NO ME DES EN LA CABEZA QUE ESTOY ESTUDIANDO.
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