Iniciado por erchupe
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Dia 47 domingo 04 junio 2017. Samarkanda – Tashkent. 300km.
No os lo vais a creer, pero hoy se nos hizo tarde para dejar el hotel. Tras los tres días que hemos pasado aquí al final parece que seamos de la familia, y la despedida se eterniza, ya que incluso viene hasta la dependienta de la tienda de la esquina a decirnos adiós.
Tengo que sacar la moto de la habitación donde me hicieron guardarla la primera noche, todo un número, pues ahora tiene que salir de culo y hay unos escalones que parece que han crecido desde el otro día. Tras ver mis dudas al respecto me montan una rampa con unos tablones que se parten con el peso, aunque al final con unos sudores extras termina fuera y lista para rodar.
Antes de salir le doy una limpieza al radiador, pues no puedo recordar porque se llenó de aceite que junto al polvo del camino parece que no lo deje respirar correctamente. Lo embadurno de lavavajillas que compre en el bazar para la ocasión y lo enjuago con agua de una botella… vamos, que al final parece haber quedado igual, no sé si por la mala calidad del jabón o por la aplicación del mismo, pero con la conciencia mas tranquila iniciamos el camino.
Ahora a buscar gasolina... nos han indicado amablemente donde encontrar el puesto de gasolina ambulante, e incluso cual es el precio por litro para que no nos tomen el pelo por guiris, así tras dar un par de vueltas bien encaminadas damos con al gasolinero.
El custom tambien existe en Uzbekistan
Esta vez no hay garrafas escondidas ni embudos en el suelo, si no que tiene una pequeña furgoneta chevrolet con un bidón de 200 litros y rellena las garrafas para suministrar a los coches. Para nuestro asombro en la cola conocemos a un señor que tras ver nuestra matricula nos habla en portugués... Resulta que vive en Lisboa con su familia y ha vuelto a pasar unos dias a Samarkanda de vacaciones. Tras una larga y amena charla nos invita a comer a su casa, pero amablemente lamentamos tener que rechazar la oferta, ya que debemos irnos a Tashkent y está empezando a llover.
Pues sí, ese es el resumen del viaje de 300 km que nos lleva la ostia recorrer, y no por mala carretera, una autopista de dos carriles con un asfalto más que aceptable, si no por mi mala cabeza.
Resulta que cuando vine a Tashkent a recoger a Yolanda me traje un montón de cosas que no necesitaba y las deje en el hotel hasta la vuelta para así poder ir más ligero, tienda campaña, saco, ropa de abrigo,... y por supuesto el impermeable.
Hemos tenido que parar varias veces por el camino a resguardarnos de la lluvia, lo cual también nos ha ayudado a relacionarnos con la gente que pasaba por ahí y se paraban a charlar con nosotros.
Otro coche de policia de mentira
Mas controles
Y por supuesto el típico y tópico puente bajo la lluvia donde todos hemos estado
Parece que deja de llover
Los últimos 70 km ya han sido de apretar el culo y tirar hasta llegar al hotel, pues no tenía pinta de querer dejar de llover. Estoy por adoptar las ranas que han aparecido dentro de mis botas... ¡Será por agua!
Una vez en el hotel que nos alojamos a la llegada de Yolanda al país, tras más de 6 horas de viaje con lluvia, pues lo normal, una ducha y al salir un sol de escándalo y un precioso cielo azul... Así que para celebrarlo de nuevo a la licorería a por una cerveza y a comer o merendar al hotel, pues son más de las 5 de la tarde.
Luego un paseíto donde nos hemos encontrado con la catedral ortodoxa y poco mas, no teníamos ganas ni de sacarle unas fotos, así que quedan pendientes para mañana.
HOTEL GRAND ART 40$
GASOLINA 40000 SOM (4,8$) , 10 LITROS
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Última edición por bell212; 14/07/2018 a las 16:45
Vaya regalazo pa´ la vista la cantidad de pedrería ornamental y colorido de las madrasas en Samarkanda.
Menudo viajecito sin impermeable.
Suzuki DRZ400E Ex-Dominator650 88 - DRBIG 750 - DR 600 Djebel - XT 600 88
Josemari , estarás conmigo que a veces no importa mojarse si el precio es estas ahí, verdad?
Saludos y buena ruta!
Dia 48. Lunes 05 junio 2017. Tashkent.
Hoy poca cosa remarcable, es el ultimo día juntos, ya que Yolanda tomará el vuelo de regreso a casa esta noche.
Salimos a pasear por la ciudad y sus grandes avenidas, y nos acercamos a la catedral ortodoxa que vimos ayer con intención de visitarla, pero Yolanda se tiene que quedar fuera al no tener un pañuelo con el que cubrirse la cabeza en el interior del recinto.
Hace años tuve una desagradable experiencia en la catedral ortodoxa de Alejandro Nevski, en Tallin, y aquí veo igualmente como un estúpido miembro de la iglesia trata de malas maneras a una señora que hace una foto a una de las imágenes del interior de la catedral.
Yo decido realizar una breve visita, pero como veo lo estrictos y desagradables que son los vigilantes de la iglesia me quitan las ganas de volver a entrar.
Siguiendo nuestra rutina nos queremos acercar al bazar y como está en la otra punta de la ciudad optamos por desplazarnos en el metro.
Hay que hacer un paréntesis para explicar su peculiar funcionamiento: primero hay que comprar por unos 15 céntimos unas fichas de plástico que se introducen en un torno, pero antes de poder acceder al andén hay un control policial donde todos, y quiero decir todos los usuarios del metro deben abrir sus bolsos o mochilas para que sean inspeccionados por los policías que vigilan los accesos.
Una vez en el andén nos sorprende la decoración, algo muy peculiar e interesante, pero mas peculiar es que esté prohibido realizar fotografías dentro de las instalaciones. Otra paranoia esquizofrénica de algún tarado. Y claro, como parezco tonto no se me ocurre otra cosa que hacer unas cuantas fotos con el móvil.
Con ello consigo que me den un grito desde lo alto de la entrada y un par de policías me vengan a buscar, pues me han visto hacerlas desde las cámaras de seguridad, me dan un broncazo de narices y me hacen borrar las fotos del móvil ante ellos, dejándome ir tras el rapapolvo pertinente.
Así que como podéis imaginar seguí haciendo fotos de escondido en el resto de paradas y estaciones, por lo que la calidad es muy mala debido a la situación en las que las hice.
Comentar igualmente que en todos los pasos subterráneos que hay para cruzar de un lado al otro de la calle hay sendos controles policiales del contenido del bolso o mochila, uno en cada entrada.
Logramos llegar al mercado sin más sobresaltos, y ahí pues lo típico, a ver paradas, productos y gentes del lugar, además de realizar las consabidas transacciones económicas de dólares a moneda local.
a veces los dibujos son imprescindibles para saber donde tienes que entrar, ya que las letras nos incomprensibles
El mercado nos llama la atención por su tamaño, al igual que por la arquitectura utilizada en la gran cúpula que alberga la zona de las carnes y productos refrigerados.
Como ya explique los billetes son de cantidades pequeñas y estas obligado a llevar montones de ellos para poder pagar, así que a pesar de la tremenda agilidad que tienen para contar billetes con una velocidad increíble, en las tiendas puedes encontrar contadores de billetes como en los bancos.
Comemos en el mercado, y tras dar un paseo y ver que será del todo imposible poder dormir la siesta en la hierba de unos fantásticos jardines dedicados a Tamerlan, tomamos de nuevo el metro para regresar al hotel. El sol y el calor aprietan de lo lindo.
Dedicamos un rato a hacer el equipaje de Yolanda y mirar a ver si se puede llevar algo de todo lo que yo estoy cargando, pero al final resulta que me quedo la chaqueta de verano que ha traído, pues al creo que me irá mucho mejor para el calor que la mía. Como aun me queda mucho camino decido no desprenderme de la ropa de abrigo ni los forros de la ropa de la moto, así que termino con otro trasto más. No aprenderé.
Después de cenar nos acostamos a dormir un rato, pero a las dos de la mañana estamos de nuevo en pie camino del aeropuerto, ya que su vuelo a Moscú sale a las 4:45.
La acompaño hasta la puerta de embarque, y eso significa tener que pasar dos controles de seguridad con scaner incluido solo para acceder a la zona de facturación, y logro pasarlos porque los de seguridad creen que iba a coger un vuelo, de lo contrario me habría tenido que quedar a 150 metros de la puerta del edificio.
Finalmente con la tarjeta de embarque en la mano antes de pasar el tercero de los cuatro escáneres de seguridad nos despedimos. Antes de salir del país le piden ver los justificantes de los hoteles en los que ha estado en el país, algo que hasta entonces dudábamos de que fuera tan importante como nos habían hecho creer.
Yo vuelvo de nuevo al hotel a ver su consigo dormir algo, y a ella le queda un montón de horas de avión y esperas de terminal hasta llegar a casa.
Nos veremos a la vuelta, que no tengo ni idea de cuándo será...
HOTEL GRAND ART 40$
Posi, sarna con gusto no pica, mientras solo sea agua, don´t worry be happy.
Buenos mercados gastan por esos lares, el de la carne circular es curioso, como un astrodome deportivo de los USA, el de Houston por ejemplo.
Vaya movidas, la de la iglesia, bueno ya se sabe, y la del metro, que querrán esconder tan valioso para que no se sepa? en fin.
Las despedidas siempre son amargas, y el viaje debe continuar. BON VOYAGE
Suzuki DRZ400E Ex-Dominator650 88 - DRBIG 750 - DR 600 Djebel - XT 600 88
Acabo de leerme esta ultima parte que me faltaba y lo mismo el relato que las fotos son preciosas.
Enhorabuena
Suzuki DRZ400E Ex-Dominator650 88 - DRBIG 750 - DR 600 Djebel - XT 600 88
Pillo sitio para ir leyendo poco a poco... pedazo viaje...
En que quedo la aventura? se acabó el viaje? El fin de semana que estuve de guardia me vi todo el trayecto y por las fechas doy por echo que estas en casa, si no te han comido los lobos...
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