Los relatos de grandes viajes casi siempre son muy placenteros porque alimentan nuestra ilusión y nuestros pequeños o grandes sueños. A mí personalmente me encantan.
Pero yo, y creo que la mayoría de nosotros, disfrutamos de nuestra afición, fundamentalmente, gracias a salidas de 1 o 2 días, incluso en muchas ocasiones en rutas de media jornada. Este tipo de viajes, al menos en mi caso, suponen más de 90% de mis salidas en moto. Yo disfruto mucho haciéndolos porque suelo planificarlos bien, aprovecho muy bien el tiempo y los vivo intensamente. En un viaje corto uno está al 100% en todo momento, cosa que en uno largo no siempre sucede ya que el paso de los días va saturando y pasando factura.
Ojalá pudiera disponer de más tiempo... pero mientras tanto voy haciendo un largo camino a base de sumar trocitos cortos pero intensos...
Saludos y gracias, Carlos.