Es que, aunque duela, la KTM 790 Adventure ES FEA. Pero es muy buena moto. Esta H-D en cambio se ve claro que va a ser poco más que una sport-turismo considerada de lujo (en Milwakuee descubrieron la fórmula alquímica de vender hierro a precio de oro) pero con una estética que no puede querer ni la abuela del diseñador, por mucho mucho mucho que quiera a su nieto. Es un horror. Diga lo que diga Mugire hasta yo dibujo menos mal...