"En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen espíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consejos no podemos tomar camino para acertar".
Esto me digo yo siempre cuando estoy en la pescaderia y el pijo de delante se pide una lubina de cinco kilos pescada a anzuelo y yo me tengo que conformar con unos palitos de pescanova!!