Es verdad, si las cambian el pueblo pierde el encanto.

El paisaje es una preciosidad, las pistas muy accesibles salvo el tramo final en que la cosa se puso chunga, si hubiese ido con una moto grande y viendo el principio del camino ya ni me meto, porque tenía pinta de sendero, pero ya que estaba allí, pues a investigar a ver que había.