UNA BUENA LIADA EN EL MACIZO CENTRAL

[Carlos75]

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A pesar de las escasas horas de luz del invierno, apetecía una salida algo larga de off. Salimos con la ligera.





Pese a la helada carretera de aproximación pronto vislumbramos las estribaciones del Macizo Central.







La pista que sube al flanco oeste llega a la ermita del alto de San Mamede (1618m) anima tanto a dar gas como a disfrutar del entorno. Tratamos de equilibrar esta contradicción de la mejor manera.







Desde arriba se intuye el laberinto de sierras que forman el Macizo: Queixa, Montes do Invernadeiro y Fial das Corzas. Sopla un viento helador pero el rodar en la trail por estas pistas, compensa todo.


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Aparte de la ruta preestablecida teníamos unos planes “B” ó “C” según el estado de las pistas y/o las horas consumidas. Pisteábamos tan contentos, ajenos a que pronto habría que utilizar el “E” de emergencia.







Rodando a unos 40 por hora en un tramos fácil, un seco tirón de la moto, oír unos extraños silbidos metálicos y sentir un incisivo latigazo en la pierna, consiguen que nos detengamos. Mirando para la pierna derecha: "Joer se enganchó un alambre en la bota.




Pero al ponernos en tierra descubrimos la magnitud del problema.







Del poste de una valla ganadera se habían desprendido unos 15 metros de alambre de espino hacia la pista. Se enredó entre la corona y los radios y cruzó la moto por debajo hasta la pinza de freno. Por suerte se arrancó el extremo que si estaba fijado al poste.




Sin un alicate de corte no hubo mas remedio que ir deshaciendo los nudos y soltándolo con las manos y un destornillador. Cuando con dificultad sacaba 50cm de alambre de la maraña del buje, los rompía a base de calentamiento con movimientos rápidos de las manos.




Una hora de faena y la moto ya estaba liberada. Salir del asunto solo con unas heridas en las manos fue milagroso. Pudo no haberse soltado el alambre del poste o bloquearse la rueda o desgarrar una arteria o….







Un pequeño rato de reflexión y agradecimiento. Y luego a seguir viviendo en modo trail por la sierra. La moto increíblemente intacta.







Atravesamos algunas pistas que según el lado que miremos, surge la parte mas aislada y abrupta de la sierra o bien la suavidad de la caída hacia zonas mas o menos humanizadas.










El río Navea (Edreira en su primer tramo) es el único que nace en el corazón del Macizo. Lo bordeamos un tramo por el lugar de A Ferreiria, los restos de una antigua herrería.












Se cruza el río cerca de As Taboazas. Pronto queda abajo esa aldea y buscamos las alturas de la sierra de Queixa.







Con sentido común y buen criterio todos cabemos en el monte, pero esta zona por su aislamiento, ausencia de servicios y pistas largas, apenas es visitada por motos de enduro, tipo rally, etc. Es ideal para el trail de aventura, eso si mejor acompañados.










Avistamos la chula pista por la que deberíamos de seguir pero en un momento dado, paramos en medio de ninguna parte. ¡Un buen sitio para estar ! Ocurre que se nos había encendido la luz de la reserva personal; con tanto trail, montañas y percance olvidamos tomar algo en su debido momento.










Volvemos a la moto y regresamos, aun queda trecho hasta el asfalto.







Y ya en los limites de la sierra se anuncia espectacularmente el final del día (el viento gélido no se ve) y allí, invisible sobre su pedestal debe estar algún ángel protector.




Nada más... ¡Ah bueno, que la Alp ya tiene una nueva herramienta!