Después de la semana de vacaciones de septiembre Manuel decidió que había que hacerle una revisión a la moto. La pobrecita sólo podía coger 80 Km/h, y tampoco es que normalmente corra demasiado, pero a 105 sí que se ponía.
Hubo que hacer algunas cosillas, revisar el carburador y cambiar juntas, reglaje de válvulas, tapar la caja del filtro, que la última vez se quedó "al aire", y ya que estábamos, lijado y pintado de colector y escape. Vamos, una pequeña puesta a punto, que entre pitos y flautas ha tenido a la nena casi dos meses en el dique seco. Por fin el fin de semana pasado la acabó. La fui a probar por carretera y como parecía que todo iba bien, el sábado decidimos hacer una pequeña salida por campo para ver los resultados.
Hacía un tiempo que Manuel estuvo viendo unos buitres por Herrera de los Navarros y hacia allí nos dirijimos. Por el camino paramos a explorar una pista que vimos en la carretera:
Y como de lo que se trataba era de practicar para poder tener un ritmo normal, (siguiendo los consejos de muchos, entre ellos Txanku (y Manuel, por supuesto)) empecé a ir de pie:
Seguimos y antes de llegar a la zona de buitres vimos que el camino se desviaba hacia las Hoces del Huerva y decidimos explorar un poco. Llegamos a verlas, era una zona preciosa y como estamos en otoño los colores acompañaban:
Había que cruzar el huerva para seguir el camino y la que escribe se rajó, hubo otros más valientes:
Mi nena y yo nos quedamos a esta orilla esperando. ¿Se nota el escape todo limpio?
Ya de vuelta al camino marcado llegamos a la zona de buitres, pero no hubo suerte y no los pudimos ver. Ahora llega el momento del engaño. Me dicen, hay que seguir por aquí unos 100 metros y salimos de nuevo a camino bueno. Fueron más bien 500 y entre ellos una bajada de pedregal que me costó una sudada hacer. Pero bueno, no me caí. Como estábamos de exploración, llegamos hasta una cantera vacía y mientras Manuel comprobaba todos los caminos yo practiqué un poco los giros. Lástima, no tengo fotos de todo esto.
Ya de vuelta por la carretera paramos a guardar el paisaje y el buen día:
Continuaré mas tarde.
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¡Ahí está, campeona!
