Bueno, pues sigamos


El Jueves iba a ser un día largo ya que la ruta tenía casi 300Km. Hacia las seis de la tarde y tras pasar una pequeña trialera hicimos lo del martes: seguir por carretera. Aún así llegamos al destino sobre las 20:30


Salimos de Neila dirección los montes que suben de Ezcaray (La Rioja), que algunos superan los 2.000 metros. La subida es de lo más "trailera", con una buena pista cortando el monte y con vistas espectaculares todo el rato. La parte más alta del trayecto lo marca el GPS (por cierto, buena medida comprobada en el mapa; lo raro es que dando bien esta medida no sé porqué al pasar algunos puertos de montaña la medida difiera en más de 30 metros con respecto a la cota que aparece en el puerto... )

Aqui podéis ver el camino que sube rasgando el monte



Más arriba:







La cota correcta de los 2007 metros y la zona con niebla. Hacía hasta fresco






De la bajada hacia Fresneda de la Sierra (Burgos) no hicimos fotos y tampoco del monte que queda al norte. A partir de Castidelgado (Burgos) y hasta Pancorbo (Burgos) -donde comimos-, el paisaje se torna de esta forma, con largas extensiones de cultivo de secano












El paisaje volvió a ser más montañoso por los alrededores de una pequeña aldea llamada Huildobro (Burgos) donde al poco nos encontramos con que el camino pasaba a ser sendero y este empezaba a cerrarse con mala pinta (desde el punto de vista de la tranquilidad, claro). Aqui perdimos mucho tiempo, primero subiendo unos cien metros andando para ver qué tal pinta tenía, y luego en encontrar la salida. Gracias nuevamente al GPS vimos un camino cercano al final del sendero, pues el track original nos llevaba a unas tierras de cultivo sin salida)




Tras la sudada, la tensión y la incertidumbre nos quedaban al menos otros 50 km de caminos, por lo que decidimos seguir por carretera. Al llegar a Villalázara (Burgos), nuestro destino del día -con camping-, tanteamos el alojamiento en hostal. Un lugar muy recomendable por lo bonito (parece un castillo, y fue donde cenamos) es lo que llaman "la posada", pero estaba completo. No muy lejos del pueblo, en una rotonda había otro lugar (Hostal el Crucero) pero aunque las referencias de una lugareña eran buenas, no nos gustó pues estaba en plena rotonda de cruce de dos comarcales, pareciendo más bien un sitio donde quedarse por trabajo que por ocio (y dejando las motos muy a la vista de todos los que pasaran).


Finalmente decidimos quedarnos en el camping "La Isla" con la suerte de que por 20€ la encargada (una chavala muy maja, de Euskadi y con nombre Vasco, de esos que suenan bien pero que son difíciles de recordar) nos dejó la roulote de la foto, con lo que evitamos montar la tienda y donde, todo hay que decirlo, dormí mejor que en ningún sitio, con un silencio reconfortador y dentro del saco con la temperatura óptima (hizo fresco por la noche).

Esta foto es de la roulote que os digo, tomada a la mañana siguiente



Y esta del sitio donde dormí como un bebé