Reducir velocidad y darle una patada. Normalmente son perros jóvenes que aprenden rápido con quien no deben jugar. Lo he comprobado en una ocasión tras recibir el "ataque" de un pastor alemán, volví tras mis pasos y a la segunda patada el bicho ya no volvió a atacar la moto. No hablo de ser cruel con el animal, simplemente que aprenda que arrimarse a una moto equivale a recibir un golpe. Lo aprenden rápido y el beneficio es mutuo.