Las altas cumbres se caracterizan por la majestuosidad de sus vistas, la dureza de sus rampas, la práctica ausencia de vegetación y sobre todo por el poder de intimidación que ejercen sobre nosotros.


La soledad de sus cumbres solo es comparable con el silencio infinito de sus parajes.


Siempre he tenido la sensación de ser un extraño en la montaña; es como si esta te avisara de que estas de paso…


Te permito que te acerques, pero no te lo voy a poner fácil; y sal pronto de mis dominios o comprobaras mi poder…


Nos juntamos cinco valientes en una fría y soleada mañana otoñal, para recorrer una ruta trail que combina pistas por la ladera de montañas, con otras por las que es necesario superar fuertes pendientes para atravesar a través de collados, tortuosos recorridos que van remontando sierras remotas, severas y silenciosas.


El respeto a la naturaleza se hace imprescindible para poder disfrutar de estos parajes de extraordinaria belleza.


Toda la ruta en si, es un auténtico espectáculo, donde se recorren distintas unidades de paisaje en las que apenas se ha producido la erosión antrópica del terreno.


Tengo pocas tomas ya que estas rutas largas apenas permiten paradas por lo corto de los días y la premura de recorrer los caminos antes de anochecer…


Espero que os guste.