Fue hace apenas unos días, en el post de las Tenere 700 mientras divagábamos en relación a un supuesto “robado” de su próxima adventure, cuando Koji subió unos foto-montajes del maestro Bezzi, basados en las Tracer 900. Aquellos, aunque de indudable belleza, denotaban, y en eso coincidimos todos, una escasa altura libre al suelo, alejándolas por ello de esos ideales trail camperos dominantes en este foro.
Habré de confesar que estos, junto con unas fotos que subió Cuco al post en que Miguel nos cuestionaba sobre que maxitrail le recomendaríamos, de tres ST1200 profusamente equipadas que él había empleado en sus viajes, fueron los que dieron pie a ponerme a trastear en photoshop con ese dichoso tricicilindrico 900 de Yamaha, el cual sería, a mi entender, mas apropiado a la hora de lanzarse al competido mundo de los viajes con dos y su equipaje.
Aprovechando uno de esos momentos en que en la tele no había nada, anduve salseando un rato, aunque infructuosamente puesto que también a mi me quedaban unas motos bajas y panzonas, asi que finalmente le dí a la tecla Borrar, y pasé de ello. La lluvia arreció los siguientes dias, y como el salir a patear por encharcados caminos de monte lloviendo a cantaros, es al menos para mi, escasamente atrayente, retorné días despues a ello.
Cuando una década y pico atrás las gentes de Iwata y Hamamatsu se propusieron destronar a las boxer GS, lanzaron al mercado unas maquinas del tipo “muestrario” en donde podías hallar reunidos la practica totalidad de los avances tecnológicos de la época. Una época aquella, recordemos, en el que aun el peso de las mismas no era por si el factor determinante. Honda, en su Crostourer 1200, apostó por un tetra-cilíndrico dejando definitivamente esquinado su bicilindrico en V anteriormente empleado en las Varadero; mientras que Yamaha apostó en cambio por un bicilindrico paralelo de notable cubicaje, aunque tanto una como otra, no dudaron en dotarlas del cardan, dejando bien claras sus intenciones. Es evidente que desde entonces acá el mundo de las maxitrailes, y sus anexas, ha variado. La irrupción de otras marcas en pos de su porción del pastel, ha posibilitado el nacimiento de diversas subcategorías en vez de conformar un abultado pelotón. Hoy en día hallamos desde las del tipo “R” con manillar alto (las “yo más”), con las que tan bien se desenvuelven Ducati o KTM; junto a maxiturísticas de mayores o menores prestaciones, cilindros y/o equipación, en donde las teutonas siguen ostentando claramente el liderazgo; hasta una tipología próxima ya al 50/50 que las AT1000 lograron revivir no hace tanto.
Cualquiera que lea las especificaciones de las ST1200 podrá apreciar que es una maquina que cuenta con todo y más, de lo que actualmente parece ser lo imprescindible en cualquier maxitrail que se precie, aunque igualmente que el paso de los años se hace evidente. A mi entender, a estas alturas, una moto como la ST1200 si contase con treinta y tantos kilos menos en orden de marcha, sería sin duda bastante más interesante, y llegar a ofrecernos esto no debería ser difícil a los de Yamaha, si abandonado el actual bi de 1200, optasen en cambio por el tricilindrico de 900, el cual sabemos brinda una caballería semejante; conocidos el peso de una Tracer 900GT y contado su incremento al adaptarlas al uso trailero. De todas formas, llegado este momento me surgen dudas si el camino de Yamaha iría entonces en pos de las TDM, o bien tras el de las ST750; o si para cuando se decidan no tendrán ya que enfrentarse a las AT1400 turbo-intercooler, las R1600GS, KTM 1690 y Multistradade 240CV...