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Como andar en moto es una de las cosas mas intensas y divertidas que se puede hacer con la ropa puesta, nos lanzamos a esa pasión.
No tardamos mucho tocar pista y cruzar el puente medieval de San Clodio.
Codesás es un curioso pueblo. Un barrio está completamente abandonado. Parece como si sus moradores desapareciesen de un día para el otro.
Volvemos al asfalto para subir a los montes de Paradanta. Entre sus pistas de tierra descubrimos restos de antiguos apriscos para el ganado.
Por el cordal alcanzamos la cima de Coto da Vella. Se cuenta que en una gruta apareció una imagen de la virgen de A Franqueira. Los exvotos de cera revelan las peticiones milagrosas de los fieles. Incluso alguno solicita ayuda celestial para sacar el carnet de conducir.
En la naturaleza perseguimos disfrutar y la montaña responde a nuestra búsqueda.
Entre retama y tojos la cumbre del monte Montouto se tiñe de amarillo.
Como la ruta va de sierras nos liamos por la de O Suido. La parte alta es una tundra sin apenas arbolado. De súbito parece que llegamos a Stonehenge, Una especie de circulo de monolitos aparece en el área de Airoa.
Le damos descanso al infatigable bicilíndrico de la Honda y caminamos hacia la cercana cascada de de Casariños. Al regresar observamos el “conjunto megalítico”. Calculamos una antigüedad de varios millones ...de segundos.
Una cerveza y un bocadillo de jamón en el momento oportuno, es un autentico placer. Y mucho más con la expectativa de que luego seguiremos de ruta.
Por varias razones esta sierra tiene poco arbolado. Una de ellas es el pastoreo. Existen varios antiguos chozos, refugio de pastores y ganado. Reliquias de una forma de vida ya extinguida.
Lo peor de estar en la nubes es tener que bajar. Como sobre la moto solo existe el presente disfrutamos también del regreso.
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