Hace unas semanas hice una salida con tres T7. En una zona “picante” uno de ellos achicharró los discos de embrague, los otros dos no tuvieron problemas.
La moto averiada tenía 2.800 km y el piloto es endurero experimentado. No por eso voy a decir que la Yamaha es una moto mala, ni mucho menos, pero su dueño se la ha quitado de encima. Por cierto, le sacó 9.500 pavos y la vendió en un solo día.