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Ver la versión completa : MI mensaje nº1.000.



terraxaman
08/12/2005, 02:05
Hola nois:

He llegado a mi mensaje nº 1.000, como algunos de entre vosotros cuando empecé mi participación en el foro, allá por el mes de febrero, jamás imaginé que pudiera llegar hasta aquí, pero ya lo sabéis, esto engancha...más de lo que quisiéramos...En éstos meses ha pasado de todo y estaría bien recapitular lo que ha sucedido, permitiendo un crecimiento espectacular en todos los niveles, nº de foreros, estrechamiento de los lazos entre nosotros, cantidad de posts, salidas, KDD’s, etc., todo ello fruto de nuestras ansias y sobre todo, de los desvelos metafísicos y materiales de Fazer y de Nina que con su buen hacer como webmasters han sabido llevar los mandos de ésta moto hasta aquí.
Hoy, como señal de agradecimiento hacia ellos, de aprecio y cariño hacia todos vosotros, siguiendo una vieja tradición ante las próximas fiestas que se avecinan quisiera poneros éste cuento de Navidad...
Sirva también como anticipo para desearos un Feliz Solsticio y un muy, muy motero 2006.
http://i15.photobucket.com/albums/a358/terraxaman/1000.jpg


Paseos por el otro mundo: La leyenda del Reino del Verano.



El último cigarrillo humea aún, en el cenicero, demasiado repleto - como casi siempre -. Apoyándose en un profundo suspiro, el pensamiento de: “ya está bien por hoy”, se apodera de mi voluntad, y de repente, sin transición alguna, me siento muy cansado.
Recojo los papeles, apuntes y toda la larga lista de artefactos, trastos y demás instrumentos de trabajo, que a esas horas de la madrugada, se me hacen, infinitamente numerosos.
El maldito “Pepito Grillo” de la conciencia, me impide dejarlos por ahí tirados, en señal de pequeña ofrenda al Caos, y en menos que “canta un gallo”, lo tengo todo medianamente ordenado.
He puesto una música extraña, fantástica, tranquila y misteriosa, pero al mismo tiempo, sobrecogedoramente bella. Se trata de la banda sonora de la “peli”: “La última tentación de Cristo” de Peter Gabriel.
Cierro la luz, abro los ventanales de la habitación, y también aquellos otros que están dentro de mí y me tiendo, abrigado sobre la alfombra.
En pocos segundos la atmósfera de la habitación se ha transformado. Mi mente, mi cuerpo, adquieren una perspectiva totalmente diferente sobre el pequeño mundo que me rodea a diario …Redescubro - no sin sorpresa- la capacidad de distinguir entre una gran cantidad de sonidos - los coches que rompen con violencia el aire en la cercana carretera, alguna ola batiendo la arena de la playa un poco más allá, la fascinante música que crea un ambiente algo irreal- y el silencio, que los abraza a todos. Silencio que me habla del sueño reparador en que se hayan sumidos los de casa, cosmonautas intergalácticos de todos los tiempos, ¡cómo tu!, ¡cómo yo mismo!, que intentan progresar en el difícil camino de llegar a ser persona, “algo” que casi nadie logra del todo.
Como un torrente de montaña, la fresca y húmeda brisa procedente del mar, inunda, con su salada fragancia, el ambiente. Enrollado a ella, como una resplandeciente cinta de luz, el olor -algo dulzón- de las últimas flores del jazmín abriéndose al reflejo de la Luna y al resplandor de millones de estrellas - agujas de plata hincadas en el terciopelo negro de la noche-.
Al recibir su impacto, mi cuerpo reacciona con un ligero - pero frío - estremecimiento, al que sigue una agradable sensación de expansión.
Mis ojos se pierden por el ilimitado horizonte de mar y del cielo estrellado. Reconozco en mi mismo una emoción primitiva y poderosa, ahora sé, con absoluta certeza, lo que debió de sentir el primer ser humano cuando descubrió lo que significaba vivir junto al mar. ¡A pesar de los millones de años transcurridos!.
No obstante la ciega brutalidad con que nuestra especie se ha desarrollado, ésta es una de las pocas experiencias en las que aún podemos llegar a descubrir, lo que se esconde en el seno de la materia, nuestra verdadera madre (mater = madre; nuestra = ia), y los estrechos lazos que nos unen firmemente a ella.
En el negro tapiz entretejido de sombras y luces, destacan por su brillo metálico las gélidas estrellas. Conozco el mecanismo por el que los antiguos pueblos las consideraban dioses, o los espíritus de los que se fueron, o una extraña caligrafía en la que descifrar futuros, o deseos. Comprendo sí, que otros hombres, ante semejante espectáculo llevaran su pensamiento hasta el país de la imaginación. ¡Es tan cómodo!.
Pero no puedo olvidar todo lo que sé, ¡aunque quisiera!. Mi mente recuerda lo que se hallaba inscrito en el frontis del Templo de Apolo en Delfos: “Conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses”. Pienso, así mismo, como nos han influido, guiado y estimulado, de una manera tal, que ni el más loco de los astrólogos pueda soñar, pues de ellas venimos y a ellas, al final, volveremos. Además, no puedo librarme de la ominosa sensación, de la idea a-racional, de que hay algo de ellas en mi. Pero si lo sigo pensando unos instantes más, me doy perfecta cuenta de que también hay algo en ellas de mí.
El contraluz recorta ante mi vista fantasmagóricas formas y siluetas que, convierten lo habitual, lo cotidiano y conocido, en extraño e irreal. Como en aquel espectáculo de formas chinescas que vi en la infancia, en el que unos dedos proyectados en la pared, podían transformarse en cualquier cosa: un hombre con sombrero, un perro ladrador, una delicada flor o un amenazador cocodrilo; en mi fantasía eran más que reales. Hoy, ya me he dado cuenta de que ese espectáculo, esa misma ilusión, se esconde bajo las vestiduras de lo habitual y cotidiano.
Dejo a mi cuerpo retozar por unos instantes, entre el frío aire y la cálida lana de la alfombra. Como a todo ser humano, me atrae la contradicción, la suave alternancia de las sensaciones, el estremecimiento de dolor o de placer, la contracción y la expansión que continuamente se producen en nuestro corazón y en nuestra mente.
Sí, me dispongo a cumplir el último rito del día. Tras muchos años de vagar, en pos de un método seguro para alcanzar la felicidad, mis conocimientos se han limitado a hacerme ver la suprema importancia de dedicar, aunque sólo sean unos breves momentos cada día a la escucha interior y exterior. De una manera instintiva, casi automática, todos mis huesos, músculos, nervios, órganos, miembros y mente, se disponen a adoptar aquella posición que me proporciona la máxima comodidad y estabilidad, predisponiéndome a la entrega sin reservas, hasta la misma frontera del sueño… Inmóvil, casi sin atreverme ni a respirar, transmutado en arriesgado equilibrista, me dedico a la ardua tarea de la simple contemplación de todo lo que sucede a mi alrededor y en mi interior.
Como por arte de magia, el “tiovivo” del pensamiento se ilumina con sólo observarlo. Las más disparatadas, insospechadas, extravagantes y extrañas ideas se agolpan en tropel frente a mis pantallas interiores. Inconexos, desordenados, como los cuadros de un museo sin ninguna lógica, como las secuencias de una “peli” en la que el montador se hubiera vuelto loco.
Lentamente, conforme mi respiración se ralentiza, el vertiginoso ritmo inicial, remite en su velocidad, de manera que poco a poco, ésta o aquella escena, se fijan por intervalos cada vez más largos y el vacío generador entre los pensamientos se va estirando, hasta hacerse del todo evidente, apropiándose de todo mi ser, de toda mi conciencia, hasta hacerme yo mismo, uno con él, flotando en el infinito océano del sin espacio - tiempo: la Nada…el Uno…que es Todo.
Estoy en la frontera entre los mundos.
Los continentes de Vigilia y Sueño, de Real e Irreal, se abren ante mí. Equidistantes, magníficos, inmensos. Como tantos otros antes que yo mismo, me encuentro solo, despojado de todo pensamiento, sensación o recuerdo. Sencillamente, inmerso en la raíz primigenia de mi auténtico ser. En ese instante experimento con total intensidad la estrecha relación que nos une con todo lo existente, y sé, que esa relación tiene lugar mucho más allá, más adentro, de todo lo que yo pueda llegar a creer o querer, sin ninguna posibilidad de elección. Como la vida misma que nos ha sido dada con dolor y nos será arrebatada por la fuerza.
Pero me dejo arrastrar…sin resistencia alguna…hacia el interior de ese otro mundo; aquel que contiene todas las posibilidades, donde aquí, quiere decir también allí; donde tú - querido lector -, yo, nosotros, todos, somos tan sólo una conciencia bien despierta, donde el orden y el caos se funden autogenerándose continuamente en íntimo y erótico abrazo. Y allí permanezco. Como mecido en los brazos de nuestra madre común: la Tierra, como aniquilado por el Fuego eternamente cambiante que es nuestro padre. Y allí permanezco…


*******

Algo me saca de mi ensimismamiento. Con una suavidad exquisita se inicia en mi interior una música. Lentamente, las notas, en su rítmica cadencia, adoptan el aire de una marcha, alegre, festiva, pero también solemne. Como procediendo de muy lejos, de muy adentro, una voz femenina inicia el canto. Parece una vieja canción… ¡La reconozco!, es tan antigua como la humanidad misma, aunque cada generación la ha cantado con ligerísimas modificaciones de letra y de música. Se trata de “La Leyenda del Reino del Verano” y en esos momentos, la escucho tal y como la cantara la bella Charis, la sobreviviente de la Atlántida, madre de Merlín el Archimago, Druida y Bardo allí en la corte de Camelot, junto a Arturo, Lancelot, Ginebra y Parsifal, cuando en el mundo aún había magia, dragones y lealtad.
Desde tiempos inmemoriales, sus estrofas constituyen un mensaje de esperanza, especialmente cuando la sinrazón, la falta de sentido, el egoísmo y la violencia parecen imponer su ley por todas partes y, cuando - como ahora mismo - el futuro parece incierto ante las jóvenes generaciones que han de heredar la Tierra. Y dice así:

La canción del Reino del Verano.


Es nuestro sufrimiento lo que nos une.
No el Amor.
Porque el Amor no obedece a la mente
y se transforma fácilmente en odio, cuando se le contraría.
El vínculo que nos une los unos a los otros,
está más allá de toda posibilidad de elección;
somos hermanos en todo aquello que compartimos: En el Dolor.
En ese Dolor que todos sentimos a solas,
o cuando vemos reflejado nuestra imagen
en el espejo del pensamiento.
Es cuando reconocemos nuestra pobreza, nuestra desesperanza,
cuando sentimos nuestra verdadera hermandad,
y hasta hoy, hemos tenido que vivir sin ella.
Tenemos que aprender, que para nosotros, no hay otra salida,
que la de ayudarnos los unos a los otros,
y que ninguna mano vendrá jamás a ayudarnos,
si nosotros mismos no la tendemos primero.
Y la mano que tú tiendes está vacía…
Como lo está la mía.
No poseemos nada. No tenemos nada,
no somos dueños de nada,
Por eso somos libres.
Todo cuanto tienes es lo que eres
y todo lo que seas capaz de dar.
Yo no tengo más que mi propia libertad,
nada puedo dar, excepto recordaros vuestra propia libertad.
Y mostrar el camino que conduce al “Reino del Verano”.
Y mostrar el camino que conduce al “Reino del Verano”.
Es aquella una tierra en la que brilla la Bondad,
donde cada hombre o mujer protege la dignidad de los otros
como si fuera la suya propia.
Es aquel un lugar donde resplandece la Verdad,
en el que la palabra de un hombre es su garantía,
donde no hay crímenes, ni violencia
pues la falsedad ha sido erradicada del corazón de los hombres.
Allí todos contribuyen al bien común,
con un poco más del esfuerzo estrictamente necesario,
para que nunca, a nadie, le falte de nada.
Allí, los niños duermen felices en los brazos de sus madres,
sin conocer jamás el temor o el dolor,
pues la ignorancia ha sido sustituida por el conocimiento,
de los seres íntimamente interconectados que en realidad somos.
Desde pequeños se les enseña a respetar a cada
piedra, río, nube, planta o animal, a todo,
porque todas las cosas es nuestro auténtico ser.
Allí los poderosos extendieron una vez sus manos,
para imponer para siempre la Justicia,
abandonando para siempre el cetro,
la espada y el látigo, la opresión y el privilegio
y desde entonces, la clemencia, la amabilidad y la comprensión,
fluyen como torrentes sobre
la tierra y sobre los hombres.
Es un sitio donde la paz reina en el corazón
y en la mente de todos,
donde la solidaridad calienta todos los hogares
y donde la auténtica fe y la auténtica esperanza
resplandecen en lo alto de cada colina.
Allí la muerte ha dejado de exigir su lúgubre cosecha
pues todos se saben ya inmortales,
allí se adora al Dios verdadero
y su mensaje es aclamado por todos.
¡Así es el Reino del Verano!
¡Así es el Reino del Verano!
Allí no tenemos leyes, excepto el principio único de ayuda mutua.
No tenemos gobierno, excepto el principio único de la libre asociación.
Tampoco tenemos de muchas otras cosas…
No somos ricos, no somos prósperos,
ninguno de entre los nuestros es poderoso,
no poseemos nada…¡pero lo compartimos todo!
Allí se venera a la Virtud, la Libertad y a la Belleza,
por encima de la comodidad, el poder o la riqueza.
Si queréis ir allí. Si ese es el futuro que de veras deseas para ti y para tus hijos,
debes empezar a ir hacia el sólo, sólo y desnudo
como vienen los niños al mundo.
Sólo se puede ir hacia el futuro sin ningún pasado,
aprendiendo a confiar totalmente en los otros para sobrevivir.
No podéis tomar lo que antes no habéis dado,
y es a vosotros mismos lo que tenéis que dar.
El camino hacia “El Reino del Verano”
requiere una total transformación, de todos.
No podéis comprar una revolución.
Tampoco podéis soñar en hacer una revolución.
Sólo podemos ser la revolución,
porque la revolución o está en vuestro espíritu,
o no está en ninguna parte…
¡Así es el Reino del Verano!
¡Así es el Reino del Verano!
¡Vayamos todos al Reino del Verano!



La voz ha cesado. Los ecos se alejan perdiéndose en las circunvoluciones de mi cerebro. Con esfuerzo, mi voluntad apenas logra convencer a mi cuerpo de que debe levantarse e irse a la cama.
Mañana hay que madrugar para ir al “Insti”. Me asalta la duda. Me vence el sueño.

Premià de Mar-Viladrau.

Un abrazo.

V'ssssssssssss

08/12/2005, 10:36
Felicidades, Terraxaman, ya sabes que sin ti este foro no sería igual, y no lo digo yo sólo, gracias por compartir tu sinceridad y tu sabiduría con nosotros.

Tu mensaje número 1.000 equivale a 10.000 de Kokanjai :hammer:, no quiero pensar en el 2.000, que cualquier día me bloqueas el servidor con tu erudición :lol:.

1000 fue el año en que el terror a que el cielo se abatiera sobre la tierra cundió sobre el orbe, 1000 es el preso americano al que se perdonó la pena de muerte por ser el que haría tan redondo número, 1000 numeros ha hecho el Cavall Fort, en México ya tienen billetes de 1000 pesos, Jordi Sugranyes ha hecho en Reus su concierto número 1000, una cantidad de 10 belios, al tener un cero, equivale a 1 belio, mientras que 1000000 (un millón), con sus seis ceros, equivale a 6 belios. En cambio, los decibelios, (décima parte de un belio), cuentan también el número de ceros de una cantidad pero multiplicada por 10. Por ejemplo, 1000, como tiene 3 ceros, correspondería a 3 belios, pero en decibelios sería diez veces más. Por tanto, 1000 equivale a 30 db.

Y 1000 duros me costó el dominio :-D

amoteros
08/12/2005, 10:38
!!!!!!!!!!!!FELICIDADES¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


!!!!!!!!!!!!FELICIDADES¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



!!!!!!!!!!!!FELICIDADES¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡





Ahora a por otrros 1.000 mas.Terraxaman ya estas en el club de los mas activos por aquí.Eso hay que celebrarlo:
:birra: :birra: :birra: :birra: :birra: :birra:

Gsús
08/12/2005, 17:44
Bienvenido al club de los 1000.

pepepower
08/12/2005, 20:34
¿Terraxaman sabes que cada vez que encuentro un texto largo e intenso de los tuyos,no me precipito a leerlo,si no que lo reservo,me espero a otro momento en el que pueda degustarlo mejor,me cojo unos pachitos y una birra sin y comienzo a leer,con los pies sobre el escritorio a veces oyendo lo que al "Rockservatorio FM" le plazca expulsar por las ondas, a veces en silencio,pero siempre encantado de leer lo que tu genial cocorota pare. Por que no solo lo considero de calidad, si no que generalmente me interesa y me atrapa,como atraido por los cantos de sirenas que desviaban de su rumbo a Ulises en su camino de vuelta a Itaca,solo que a mí tus textos me dirigen justo a casa, a mi interior, al "cosmos" que soy y que somos todos los que pululamos perdidos como átomos, rebotando de un lado a otro aleatoriamente y que a veces interactúan creando vinculos ¿quizas por azar?¿quizas por el destino? que mas dá!! la cuestión es que te saco 186 post... :-D

En serio al lado de tus post los mios solo sirven pa rellenar zapatos o recoger cacas de loros. Enhorabuena por los 1000 y espero,que demonios, exijo!!! muchos más. :aplauso:

08/12/2005, 22:43
Terraxaman noragüena tiooo !! felicidades por esos 1000 LADRILLOS !! :hammer: jajaj que no!!! enhorabuena de verdad!!! y que cumplas muchos mas!!! jejej

leuka
09/12/2005, 11:13
Enhorabuena Terra.
No me he leido entero el tuyo, pero deberia correrte el contador, por lo menos en 15 ó 20 mas.
Esparamos a los proximos 2000.
Saludos
:pint: :pint:

Crowtruck
09/12/2005, 19:38
Enhorabuena Terra, y gracias por deleitarnos con tus extensos, pero realmente enriquecedores post (aunque post es una palabra demasiado corta para poner nombre a tus intervenciones, como dirían los ents del SDLA).

Nada, a por otros 1000.

kokanjai
10/12/2005, 08:47
Gracias Terraxaman por estar entre nosotros y mas por tu participacion , es un honor pertenecer a un foro en el que estas tu.
Como ya te han dicho espero leer mogollon de post mas.
En cuanto al Fazer... sin comentarios, al que tiene razon hay que darsela. Fazer marica tienes mas razon que un santo ,jejejejeeeeee.
Hasta siempre