Salir o no salir solo... He ahí el dilema. "¿Qué es mejor para el alma, sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos, o levantarse en armas contra el océano del mal, y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir..." (W.Shakespeare-Hamlet). Esta es la pregunta que muchos nos hemos hecho en algún momento. Algunos siguen con ella, otros la sufren como una penitencia cada vez que lo nombran, otros, los menos, la han superado en mayor o menor medida y ...
Actualizado 29/03/2011 a las 22:25 por Gsús
No es la primera vez que reflexiono sobre esto, pero conforme me hago mayor la verdad es que aun me sorprende más. Hay veces que pienso y no encuentro mucha lógica en que un día si y otro también salgamos con nuestras motos a recorrer carreteras/caminos y no dejemos de hacerlo. En invierno pasas más frío que un esquimal (sobretodo en rutas asfálticas), en verano te achicharras de calor con todas las protecciones que hay que llevar, bueno y si no las llevas también porque ...
Al recordar sitios visitados, mirar las crónicas con sus fotos o al hablar si te preguntan, una sucesión de imágenes y anécdotas vienen a la mente. Pero hay algo más, una grata sorpresa inesperada que hace sentirse bien y parece que llene los pulmones de una manera nueva, más plenos, más calientes. Recientemente, al salir de casa, siendo un claro día prepimaveral, con sol, nuevas hojas que nacen, sonidos de despertar del año, fragancias renacidas y una suave brisa; cerrando los ojos me sentí teletransportado ...
El fin de semana pasado me he sentido frustrada. Dos familias de buscadores de setas juntas son capaces de armar más follón en la montaña que 6 motos de enduro o trail ligero equipadas con sus tubarros y sus motores de 4 tiempos petardeando. Nosotros, con lo mal vistos que estamos, con los improperios que recibimos a nuestro paso, resulta que no somos capaces de hacer más ruido que una familia con sus niños (y adultos) gritones, sus perros sueltos y maleducados, sus radios a toda mecha y sus alaridos ...
Hace tiempo que en la montaña hay gente que inventa sus propias leyes y las aplica sin encomendarse a nadie. Para hacer batidas de caza mayor en algunos pueblos de la provincia de Cuenca no es necesario pedir permisos, cortar caminos ni avisar al Seprona: basta pagar la licencia al ayuntamiento, apostarse junto al camino con el rifle cargado, y si pasan motos o caminantes, apuntar con el arma, a ser posible entre los ojos mejor que al casco en este último caso, para convencerte, eso ...