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El fin de semana pasado me he sentido frustrada. Dos familias de buscadores de setas juntas son capaces de armar más follón en la montaña que 6 motos de enduro o trail ligero equipadas con sus tubarros y sus motores de 4 tiempos petardeando. Nosotros, con lo mal vistos que estamos, con los improperios que recibimos a nuestro paso, resulta que no somos capaces de hacer más ruido que una familia con sus niños (y adultos) gritones, sus perros sueltos y maleducados, sus radios a toda mecha y sus alaridos en cuanto aparece un pobre níscalo que no se tapa los oidos porque no puede. Incluso con el casco puesto y la moto acelerando no hay quién lo aguante.

Esto es una vergüenza, oye. Voy a ir al taller a que me pongan un tubo de escape de verdad, a ver si van a poder más cuatro críos y su pugnetera madre que mi DRZ250 con desarrollo corto.

Evidentemente estoy haciendo sarcasmo de una situación que me da mucha rabia. Los agentes forestales te paran, te piden la documentación, miden el ruido de tu tubo de escape y si no pasas los controles pertinentes, te empapelan por exceso de ruido. En cambio una expedición de garrulos tiene todo el derecho del mundo a contaminar acústicamente los más bellos parajes del mundo, eso si no les da por tirar los restos del almuerzo a la montaña o dejarlos ataditos en una bolsa a una rama. Vamos, igual que los moteros de campo.

¿Por qué nosotros estamos tan mal vistos, por qué es tan fácil llevarse un souvenir de papel amarillo del campo por pasar dos decibelios la normativa y en cambio al resto de la gente no se le hace pasar un control de contaminación acústica? Al fin y al cabo la Autoridad Competente asegura que se trata de preservar de la contaminación a la Naturaleza y no de cazar moteros con fin recaudatorio, ¿no?, porque no creo que mi moto contamine más que los coches con los que se desplazan muchos folloneros de campo (en concreto cuando se trata de vehículos no aptos para todo-terreno hay que ver los acelerones que tienen que dar y la cantidad de rueda que dejan a su paso pegada a las piedras), de hecho mi moto sólo tiene dos ruedas para pisar el camino, y bastantes menos decibelios que sus subwoofers…