La prueba se retrasó por cuestiones varias, pero el viernes pasado por fin la pude probar en el que ya es mi circuito habitual que combina autovía, pista, carretera curvas y ciudad.
Una 390 Adventure (llantas aleación), con unos 3.000 Km. Empiezo ya diciendo que no es mi moto. Una moto maja, con buena pantalla, de fácil manejo, pero...
No voy a enrollarme, me reafirmo en lo que explica muy bien Wooze al
inicio de este tema.
Sé que es un monocilíndrico, pero por debajo de las 4.000 vueltas esas vibraciones y poco par no me gustaron. Vibraciones que siguen pero más amortiguadas a altas revoluciones. Continuaremos deshojando la margarita.