RUTA DE LOS ARBOLES MONUMENTALES II

RUTA DE LOS ÁRBOLES MONUMENTALES II


La Familia de los Quercus...


Bueno, bueno...tal como os prometí aquí esta la segunda parte de la rutilla...espero que también os guste y que ésta vez no produzca heridas tan profundas como la anterior...

El recorrido será:

Viladrau-Vidrá, por carretera unos 48 Kms., para tomar desde allí una pista forestal que atravesando el macizo del Puigsacalm me llevaría hasta Sant Privat del Bas 22 Kms., desde allí hasta Amer por carretera, unos 40 Kms., después pista forestal hasta Sant Climent de Amer y de allí, hasta el Mas Pujol, para ver el Roure del Mas Pujol, unos 28 Kms –ida y vuelta- vuelta a Amer y desde allí, hasta Osor unos 20 Kms por carretera, desde Osor a Sant Hilari, por pistas forestales 20Kms. Después unos 14 Kms. Por pistas cerca de Sant Hilari hasta Joanet, vuelta a Viladrau 25 Kms. De carretera. Tiempo total utilizado 4 horas y media.

El objetivo, despreciando otros varios árboles extraordinarios que veremos en otra ocasión, en un principio iba a ser ver tres ejemplares extraordinarios de la familia de los Quercus –un Roble, una encina y un alcornoque-, pero como suele suceder por mucha preparación y reflexión previa, el viaje en su desarrollo impone sus propias condiciones e intereses, como ya veréis.
Como es normal en mi caso, salgo solo, lo que implica un cuidado especial en los tramos por los que me voy a meter, esquivando si puedo aquellos de mayor dificultad, y que las fotos siempre sean de las paradas...

El primer tramo por carretera no tiene mucha historia, unos pocos Kms. De curvitas guapas, un trozo de una especie de autovía –l’eix transversal- y después carretera nacional, ya sabéis camiones, camiones y más camiones, raya continua y locos haciendo adelantamientos de esos que le gustan al Moscagarto, pero sin susto.
Al llegar al bonito pueblo de Vidrá, primera sorpresa, lo que en el mapa había de ser una pista forestal, se ha convertido en una “carretera”? asfaltada pero de un solo carril...en los veintidós Kms. No me encontré ni un solo vehículo, pero no se como lo harían dos coches para cruzarse, los domingos deben vivirse situaciones complicadas. Pero a parte de eso y aunque en principio me fastidió lo del asfalto, la verdad es que os la recomiendo a los que podáis que la hagáis, es una maravilla, el paisaje, las vistas, en fin unas afotos:
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vista del Puigsacalm.
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aquí unas amigas tomando el sol...
Vista en la foto, la carreterilla parece mucho más de lo que es, debe ser la perspectiva, o tal vez en esa curva era algo mas ancha, yo no la he vivido tan amplia.
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este “compañero” de cigarrillo, no me hizo ni p*** caso en los 10 minutos de parada, seguro que ya pasa de los “pixapins”, los que se mean en los pinos. No, no es un guará, el burro catalán, catalán debería serlo, pero muy burro no me pareció, más bien el burro era yo, haciendo gilipolladas para que se diese la vuelta y/o me prestase unos instantes de atención...a lo mejor el secreto está en la hierba, pero no me pareció ni muy cannabis, ni muy sátiva...
Al llegar a Sant Privat d’en Bas, entramos en la comarca de la Garrotxa, los que no la conozcáis, si algún dia venís por Catalunya os la recomiendo, volcanes, paisajes maravillosos, una Fageda, -un bosque de hayas – mágico y misterioso, saltos de agua espectaculares, gorjes -hoyas?- donde darse un bañito, en fin...a las motos con tanto parque natural, no nos dejan casi nada, pero como a muchos de vosotros os gusta el BTT, aquí disfrutaríais de lo lindo...Carretera hasta AMER entrando en la comarca de la Selva, y allí tomar la pista hacia Sant Climent d’Amer:
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casi nada destacable, excepto todo lo demás, precioso.
Allí empezaron los verdaderos problemas... Evidentemente quise tomar la pista que llevaba hasta Can Pujol para llegar con la moto hasta el Roure –Roble-, pero dicha pista, era tan solo un sendero de las vacas de la casa, lo intenté, os lo juro! Pero entre el barro, ha estado lloviendo estos últimos días, y las boñigas – nadie me había dicho que patinan un webo-, los arbustos, y los desniveles, después de hacer varios slaloms con los dos pies en el suelo y encomendándome a San Glas para no ir a parar de narices a ese dudoso suelo, decidí aparcar la moto y acercarme a pié, total 10 minutillos de ná...
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En la foto parece poca cosa, pero es un árbol impresionante, sobre todo por su copa. Las ramas tienen 38 metros en una dirección y 37 en la otra, según consta es el árbol que da la sombra mas generosa del país, aproximadamente unos 1.000 mts.2, para que os hagáis una idea, bajo él se podrían guarecer con holgura los 2.300 habitantes del pueblo de Amer. Este auténtico monstruo ha podido desarrollarse así gracias a su privilegiada ubicación, protegido por todos lados del viento ha podido desarrollar sus formidables ramas.
Sentado bajo ese gigante me dio por pensar... ya sabéis, mala costumbre que tengo...
Parece ser que el culto del roble es uno de los orígenes del acto filosófico en los pueblos de Europa; al menos eso es lo que afirmaba Sir James Frazer en su monumental e influyente obra La rama dorada. La adoración al dios roble supuso los cimientos del acto de pensar europeo, iniciado por los pueblos griego, galos, germano, eslavo y lituano. Aunque la adoración a Zeus (o Júpiter) en Grecia es más temprana que la adoración del fornido árbol, pronto se empezó a representar al "dios-de-dioses" junto a ramitas del árbol que nos atañe. Incluso a veces el altar del dios del trueno era puro roble, y las gentes llegaban a confundirlo con la mismísima divinidad. Se puede decir que Zeus es el dios-roble. Este aspecto de identificación de la divinidad con una parte de la naturaleza, en este caso un roble, supone una invitación a pensar que el panteísmo, del que varios siglos más tarde nos hablara Spinoza en su Ética, ya imperaba en las mentes de nuestros ancestros como forma de interpretación del mundo circundante. Interpretar lo que nos rodea es lo que nos empezó a diferenciar del resto de animales y puso la base para el pensamiento filosófico. Los pueblos celtas asentados en la Galia francesa, conducidos por los filósofos de su tiempo, es decir lo druidas, consideraban que el muérdago y el roble eran los elementos más sagrados de la naturaleza. De hecho, la imagen céltica de Zeus es un enorme roble. Sus tácticas o filosofías de guerra, de convivencia, de armonía social, de satisfacción de necesidades fisiológicas o espirituales, etc. se consultaban con el roble. Este árbol cumplía con la función de conciencia, concepto éste que no aparecería en el modo de percibir humano hasta varios siglos más tarde, pero que mientras duró aportó cierta "calma o satisfacción intelectual" a los ciudadanos de la época. Lo consideraban el fabricador de relámpagos y único dios de todas las cosas al que se le ofrecían en sacrificio bueyes y otros animales, como muestra de agradecimiento, o petición de lluvias o de fertilidad para la tierra. Asociaban al roble como hacedor de buenas cosechas, con lo que había que cuidarlo con mimo. De hecho llamar dios al roble es lo de menos ya que está claro y suficientemente demostrado por la ciencia contemporánea que allí donde hay robles el suelo se enriquece y por tanto las cosechas son mejores… Aunque hoy en día no creamos que el roble es un dios sí que debemos seguir tratándole como tal si queremos aumentar la riqueza de nuestras tierras. El acto de pensar hoy o ayer es el mismo, a la hora de la verdad se trata de cuidar a los elementos cruciales de la naturaleza, aunque las justificaciones sean religiosas, científicas o filosóficas.Pero lo importante fue que en los orígenes de los pueblos de Europa había un nexo común: la necesidad de encontrar la verdad, y el roble les sirvió de paradigma hasta que se encontró otro mejor con los filósofos presocráticos. El proceso racional que dice que la manzana cae del árbol porque debe haber una ley gravitacional es similar al proceso lógico que afirma que si hay fertilidad es porque hay un dios que la facilita y ese dios debe ser el roble porque es el que se encuentra próximo a ese estado de fertilidad. No es desmesurado afirmar, por todo lo visto, que el acto de filosofar comenzó gracias a un árbol, y que la adoración del roble se sitúa en los orígenes de la cultura europea.Los Celtas nunca construyeron templos dado que la madre naturaleza lo había hecho por ellos. El templo celta era el bosque y allí, en un claro, los Druidas, los sacerdotes-magos realizaban sus ceremonias rituales, muchas veces asociadas a la presencia de determinados árboles considerados mágicos o sagrados, entre ellos y muy especialmente el Roble, tal vez uno como éste... Todo bosque era de por sí un lugar sagrado, pero había lugares especiales con una característica más mística que otros, entre éstos cabe destacar el de Brocelandia en Wales y tambien en Bretaña, y el de los Carnutos en la Galia. Ya os conté en el anterior reportaje que la zona de las Guillerias había sido también un enorme bosque sagrado hasta bien entrado el S.VI o VII.
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Fotografia del Árbol de Oro de Broceliande, según la mitología único superviviente del antiguo Bosque sagrado, símbolo de la regeneración de la naturaleza y al mismo tiempo de la recuperación de la tradición y culturas celtas.
Al igual que muchos pueblos primitivos los celtas eran plenamente conscientes y conocedores del entorno natural, al que respetaban y cuidaban con esmero que tan ricamente los proveía, eran principalmente recolectores y ganaderos, aunque más adelante no dudaron en hacerse agricultores y por ello dependían totalmente de lo que la madre naturaleza les brindaba.
Los antiguos celtas, como todos los pueblos anteriores a la conquista romana y a la irrupción del cristianismo, consideraban que cada árbol estaba habitado o poseía un espíritu propio y era un nexo entre el mundo inferior y el superior, axis mundi o eje del mundo y omphalos o centro sagrado., conceptos que ya fueron desarrollados en el post anterior.
Para el celta los árboles y en particular los ejemplares singulares como éste, constituían un símbolo de Ciencia, Misterio y Vida y como tales eran venerados y solícitamente cuidados, esa era una de las funciones de un tipo especial de Druida: los Guardabosques que ocupaban un alto rango en la Orden y eran respetados por todos.
Alrededor de estos árboles no sólo se reunían para bailar las danzas sagradas circulares, sino que también lo hacían para meditar, por cierto que las posturas adoptadas para meditar eran curiosamente parecidas a las del yoga, pero no debería de sorprendernos puesto que posturas muy similares se han encontrado tambien en las pirámides y en los templos del Egipto faraónico. Como estudiante y practicante activo del Hatha Yoga, no puedo por menos que haceros hincapié en los múltiples beneficios que esa práctica reportaría para nuestro/vuestro cuerpo-mente.
Árboles sagrados eran también utilizados como un lugar de encuentro tribal usualmente por generaciones, para celebrar rituales donde las leyes religiosas y seculares eran impartidas. Durante los periodos de luchas intertribales es sabido que el contingente atacante siempre intentaba destruir el árbol sagrado (bile) de la tribu enemiga, destruyendo así su contacto con los dioses. Alrededor de esos árboles, algunas veces, se realizaban incluso sacrificios humanos. Conviene tener en cuenta que en los pueblos de tradición nómada y guerrera, como los celtas, el dolor, incluso la muerte, no tenían las connotaciones que hoy en día les damos. Pensad por ejemplo que en las guerras napoleónicas, incluso durante la Guerra de Secesión norteamericana, o la 1ª Guerra Mundial, los heridos eran sometidos a traumáticas intervenciones quirúrgicas, una amputación de un miembro, prácticamente a lo vivo, con sólo una trago de coñac y una madera para morder... No creo que ninguno de nosotros pudiera soportarlo.
En Cataluña, la sardana parece ser una forma popularizada y alterada de alguna de esas danzas sagradas.



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Una vista desde la lejanía del enorme pequeñin.
Maravillosa lección de estos antiguos magos-terapeutas-sacerdotes-sabios, y porqué no ecólogos, ya que la magia los mantenía permanentemente comunicados con el Cosmos y la naturaleza a la que honraban y respetaban.

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Aquella es la fantástica montaña que protege al Roble de los vientos del norte.
El sonido de los cencerros de unas vacas que se acercaban con curiosidad al osado intruso me despertó de mi ensueño, aunque aquella fuerza y aquella paz podrían prolongarse según mi gusto por un buen rato más debía seguir con mi recorrido. Así que desandé el camino hacia la moto y me dirigí hacia Sant Hilari, mitad por carretera y mitad por pistas atravesando bosques de hayas y robles sin par:
Por el camino, pude disfrutar de varios amiguitos mas, compañeros de viaje intergalácticos también,
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Como estos maravillosos apalahosas, la yegua de la derecha acababa de parir un potrillo que correteaba por los alrededores, o estos “feïllos” pero simpáticos cerditos chinos que cruzaron a toda velocidad la pista, dándome un susto de muerte:
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También descubrí un inmenso abeto que aunque no está catalogado como un árbol monumental “oficial” por su tamaño bien debería figurar en esa lista
fijaros que la amplitud del nacimiento del tronco es prácticamente como la Transalp.
Así disfrutando de los paisajes y de una naturaleza exuberante llegué hacia uno de los árboles más singulares de mi comarca:
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como podéis observar se trata de un alcornoque, por motivos que desconozco, nadie me los pudo explicar, a crecido en paralelo al suelo y tiene unas dimensiones considerables, se encuentra en un bosquecito cerca del pueblo de Joanet, aunque la fotografía no es muy buena, el árbol tiene unas dimensiones notables.
Después tomaremos una buena pista de tierra que nos conducirá de nuevo hasta Sant Hilari, donde llegaremos a nuestro tercer objetivo:
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Se trata de un fantástico ejemplar de Quercus ilex L. subsp ilex ( Encina), que dice la enciclopedia que es un árbol perenne de la familia de las fagáceas de hasta 20 m. De altura. Tallos erectos de color gris. Hojas elípticas, con el haz verde brillante, no pubescente, y el envés blanquecino, de hasta 4 cm de longitud, con hasta 11 pares de nervios laterales. Flores amarillentas, reunidas en espigas colgantes. Fruto en núcula, ( bellota ), de color marrón oscuro en la madurez, amargo, no comestible, - aunque en realidad por estas tierras y por todas en general, la harina de bellota ha sido un buen sustituto de la de trigo, especialmente en los tiempos de penuria, como fueron después de nuestra guerra civil -, se encuentra en los bosques mediterráneos húmedos , formando encinares.
La Encina: Simboliza la fuerza moral y física y la sabiduría. Ver una encina – o un roble - en sueños augura gran protección y éxito en nuestras empresas siempre que no esté en mal estado, en cuyo caso puede que no se convierta en realidad.
Si fue cierto que en los tiempos anteriores a la conquista romana una ardilla podía cruzar la Península Ibérica de punta a punta sin tener que bajarse de un árbol (según Estrabon?), el bosque, sin duda, ejercería una gran influencia en las vidas de aquellos pobladores que encontrarían en el :(alimento, refugio, materiales para la construcción, utensilios, armas, medicinas), además por supuesto de todos aquellos otros elementos asociados al MISTERIO y a la Sabiduría...
Uno de los ritos asociados a la encina, era el rito iniciático para el paso a la jerarquía de ‘vate’, el aspirante, debía trepar desnudo y descalzo a una encina de siete ramas y dar idéntico número de vueltas entorno al tronco, después permanecía agarrado al mismo hasta el día siguiente, espacio de tiempo durante el cual absorbía la energía vital del llamado Árbol de la Vida.
Son muchas las localidades, tanto en Catalunya como en otros lugares de Europa, incluso de América, en las que se celebran fiestas dedicadas al árbol, que son recuerdo de esas fiestas antiguas. En muchos pueblos aún se celebra en el mes de mayo, sin un día fijo y en diferentes lugares la tradición del "Árbol de Mayo", en la que los habitantes de los pueblos y villas plantan un árbol en una plaza o cerca de una ermita. Dice la tradición que una vez realizada la "plantada", los asistentes deben bailar en círculo alrededor del árbol el "Ball rodó" (baile redondo, o circular) para representar la rueda de las estaciones y el renacimiento de la fuerza vital de la Naturaleza en primavera.
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Un ejemplo de éste tipo de pervivencia de un ritual pagano es el que se celebra en Cornella de Terri, la Plantada del Árbol de Mayo que se acompaña del carismático, enigmático y satírico Baile del Cornudo – Cernudos el dios celta de los bosques, tenía cuerpo humanoide y cornamenta de ciervo, según parece, la Iglesia en su intento de desprestigiar las creencias de las antiguas religiones, convirtió a Cernudos en Satanás-. Hacia el mediodía, la gente del pueblo vestida para la ocasión, va a buscar el tronco del árbol más alto que han encontrado por el municipio y que se ha de cortar el día de El Viernes Santo. El tronco se adorna con muchos cuernos –la cornamenta de vaca en toda el área mediterránea se asocia con el culto al toro, animal emblemático de la Madre Tierra, divinidad primitiva muy extendida en épocas anteriores al Neolítico-. Con sus propios brazos, los aldeanos, acompañados por un séquito de personajes que nos recuerdan épocas pasadas, llevan el tronco hasta la plaza, donde con cuerdas y escaleras lo levantan, entre los aplausos de la multitud congregada. El árbol permanecerá en la plaza hasta el Viernes Santo del año siguiente.
La famosa expresión "toquemos madera", para evitar la mala suerte, o la desgracia, deriva precisamente del carácter sagrado con el que los pueblos celtas revestían al árbol. Esto varía en función, claro esta, de la zona, pero con carácter general el árbol era un símbolo de buena suerte, en el sentido de que algunos pueblos celtas creían que los druidas, tras la muerte, se encarnaban con el árbol, y que estos, aun tras su muerte, aun velaban por la salud de su pueblo. Sin duda muy hermoso.

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Por eso, voy a proponeros un ejercicio que me enseñó un brujo al que visité hace ya unos cuantos años, el objetivo es entrar en contacto con el aura del árbol, para absorber e integrar su energía en nuestro propio ser.
Cuando lleguemos a un bosque, nos dirigiremos hacia cualquier árbol que nos llame la atención, preferiblemente los robles y las hayas pues poseen auras fuertes y vibrantes.
Cuando hayamos encontrado el árbol nos dirigiremos a él en voz alta, o mentalmente pero con palabras, pues de momento es el único mecanismo de que disponemos para entrar en contacto con ellos. Dile lo primero que te pase por la cabeza, pero que sea sincero y de verdad; por ejemplo que admiras su tamaño y potencia, la belleza de sus formas, lo que se te ocurra...Aunque te parezca ridículo hazle saber que te acercas con intención amistosa que te gustaría conocer su aura. No dejes que te gane la sensación de estar haciendo tonterías, ni te importe lo que puedan pensar los que te vean, piénsalo fríamente, es tan extraño comunicarse con un ser vivo?
Cuando estés a un metro, o metro y medio, da tres vueltas al árbol en el sentido de las agujas del reloj. Si durante el ejercicio te sientes extraño, molesto o lo que sea, déjalo al instante, no te fuerces, por el contrario si sientes que la respuesta es positiva, siéntate con la espalda apoyada en el tronco y relájate. Inicia una serie de respiraciones profundas, cuatro veces cuatro será suficiente, después simplemente abandónate. No te preocupes si no pasa nada, se paciente, constante y considerado, tarde o temprano conseguirás tener respuesta.
Antes de abandonar el árbol, dale las gracias, puedes hacerlo abrazándolo y no te olvides de dar tres vueltas en el sentido contrario al de las agujas del reloj.
Antes de hacerte una idea de lo que te he propuesto, pruébalo, ya verás...
Bueno, espero que ésta segunda parte os guste tanto como me ha gustado a mí compartirla con todos vosotros.
Espero vuestros comentarios...


V'sssssssss :loca:

Mira que he pasado por bosques y he visto árboles curiosos, pero nunca me he parado a pensar ni a reflexionar sobre ellos como lo has hecho tu en esta ruta de árboles monumentales. No había oido nada sobre esos árboles que tenéis por allí, y eso que tengo amigos por Cataluña. Por los Monegros hay bastantes encinas, de hecho, quitado la Sierra de Alcubierre, es el único árbol que hay en ese desierto, pero no alcanzan esas dimensiones, la más grande creo que está en Monegrillo y creo que está hasta con cartel (cosa rara en Aragón, que no damos tanta importancia como en Cataluña a nuestro patrimonio).

Gracias por compartir ruta, fotos, y reflexiones con nosotros. La próxima vez que me interne en un bosque buscaré un árbol curioso y seguiré tu consejo.
:mepiro:

Qué suerte tenemos de disfrutar de tus crónicas tan alejadas del "te-vi-arrancar-lah-pegatinah", de estas fotos tan bellas y de tus reflexiones.

La energía de los árboles. En algún lugar leí que son el símbolo de la conexión cielo-tierra, del espíritu como síntesis de vida y eternidad, seres superiores dentro de la Creación, y por ello, simbólicamente la cruz es también un árbol, y está hecha en madera. Estaban antes que nosotros, y seguirán estando cuando faltemos. Yo también oí lo de abrazar a un árbol cuando quieres llenarte de energía positiva, pero no conocía el ritual de las tres vueltas.

Yo también encuentro muy acertado que la Generalitat haya identificado y señalizado los árboles monumentales de Cataluña. Ojalá cunda el ejemplo, porque esos árboles son historia viva y forman parte del paisaje desde hace centenares de años: merecen más el reconocimiento de todos que estatuas o edificaciones de lo más discutible.

Gracias leyendote se consigue ese relax que tan dificil es conseguir hoy en dia. En mi familia son mucho mas de ciudad: de museos, monumentos, iglesias, catedrales etc.. No obstante mi padre es profesor de historia y arte, y desde pequeño he visitado toda españa reorriendo ciudades, he disfrutado mucho, pero a mi siempre me atrajo el aldo oscuro, en mi familia no entendian muy bien eso de la montaña los bosques los animales, igual nunca supe expliacarme como tu.
saludos y una :pint: que te la has ganado.

No sé si llamar a este post crónica o lección magistral de fijarse en los sitios por donde pasas... para que luego digan que los moteros no tenemos estudios y destrozamos la Naturaleza a nuestro paso. Estas maravillas, quieren prohibirnos verlas en moto. En fin, esto es otro tema...

Me a parecido sencillamente impresionante y quiero darte las gracias por compartir todo esto con nosotros. Pienso hacer lo del arbol en cuanto tenga la ocasion, seguramente mañana mismo....enfin...precioso y completisimo el reportaje.

comparto lo que dice Taccos, sencillamente exquisito el reportaje. Gracias

comentarios ninguno ahora mismo, estoy bastante mal, solo GRACIAS

Hola nois:

Moscagarto, Gracias a tí por leer esta crónica... y evidentemente a todos los demás, igualmente gracias, si no fuese por vosotros so se habría escrito.
Espero que lo que te hace estar mal se desvanezca como la neblina del valle al salir el sol.
Sabes que mi mano está tendida para lo que puedas necesitar...Créeme no son sólo palabras...por lo menos eso intento.

V'sssssssssssss

Me encantaría hacer esos caminos y disfrutar en vivo de las sensaciones y emociones que evocan tus palabras.

Gracias y Un Abrazo ;-)

Estupendo que alguien se fije por donde pasa y no solo en conducir y acumular KM.
Tenemos que quedar algun dia. Te enseñare unos arboles que te gustaran. Uno de ellos en las cercanias de Calatayud. Y el otro es milenario En Lecina(Sierra de Guara)