Me doy cuenta de que no me motiva el cambio. Incluso me da pereza.
Cuando cambias la moto es porque hay una que te gusta más, la tuya ya hace tiempo que la tienes.... es un proceso donde tienes ganas de cambio y se renueva la ilusión.
Y no he llegado aún a ese momento. Me encanta mi moto y tiene sólo 10.000km. Por culpa de las lesiones, covid y demás monsergas la he podido usar muy poco. De hecho desde que la tengo acabada he hecho poquísimos km. Y la 890 es más de lo mismo. Pocos alicientes para el cambio. Si a eso sumas el tener que desmontar media moto para ponerlo en la otra... paso.
Ahora toca disfrutarla, ver como va la 890, si realmente es mejor... o si en 2022 sacan la Norden... Calma
