El viernes por la mañana me llegó el amortiguador de la moto que tenia pedido, así que por la tarde, después de currar me puse manos a la obra para tenerlo listo para el domingo.
Por una cosa o por otra no pudimos salir antes de la 1 del medio dia, y teniendo en cuenta lo que queríamos hacer y que íbamos a ir por sitios desconocidos, las paradas fueron pocas, el ritmo bastante bueno y por tanto, no hay muchos fotos, sobre todo de la vuelta a casa.
Esta claro que esta época del año es muy buena para andar en moto
Enseguida cojemos el camino que nos subirá a la sierra.
Hasta llegar a este hayedo que ya esta prácticamente “desnudo”
Una vez cruzado el hayedo disfrutamos de bonitos paisajes
Esta parada era inevitable para contemplar las vistas, aunque los eólicos, bajo mi punto de vista, la estropean un poco.
A partir de aquí ya es terreno desconocido. Seguimos por pistas en inmejorables condiciones y vamos cojiendo los cruces por intuición.
Eduardo señala el Castillo de Clavijo (cerca de Logroño), ya sé que no se ve, pero os aseguro que esta en el monte del fondo.
Pequeño pueblo de la sierra de Cameros donde parece ser que están rehabilitando viviendas
Después varios cruces y de pasar por un algún barranco......
llegamos a Lagunilla de Jubera, pueblo riojano donde se celebra una prueba de la “Copa TT 4 estaciones”
Nos tomamos una Coca Cola rápida en el bar y preguntamos por el camino que mas o menos queríamos hacer de vuelta, pero.................creo que no nos enteramos muy bien o bien ese camino no existía, el caso es que después de unos 20 km de pista, el camino termina en un pueblo abandonado y tenemos que dar la vuelta hasta un cruce poco visible no muy lejos del pueblo.
Camino muy poco transitado en continua subida con alguna zona un poco chunga al final, pero que nos saca a una pista principal.
Son las 4 de la tarde y aunque todavía no sabemos muy bien donde estamos, ya va siendo hora de comer.
Para terminar con las fotos y que os quede un buen sabor de boca, esta será la ultima, os aseguro que el bocata de chorizo a estas horas estaba buenísimo.
Al final resultó que no estábamos muy lejos de sitio conocido, pero todavía nos quedaban unos 90km de vuelta y los hicimos a buen ritmo y sin ninguna parada, y aun así llegamos al anochecer.
En resumen fueron 223 km en unas 5 horas, casi todo pistas y caminos excepto algún km al final por la carretera., una jornada muy divertida como solíamos hacer antes del problema de espalda de Eduardo.
Casi todos decís en vuestras crónicas que “lo mejor la compañía”, imaginaos en mi caso después de mucho tiempo sin poder disfrutar de este monstruo. No nos falto mas que el amigo Chato para alegrarnos un poco mas la jornada.
Saludos y hasta la próxima.
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