Después de estos días de lluvia y nieve, hoy hemos salido a ver como estaba la ruta que haremos en enero.
Sabíamos que la nieve nos impediría completarla, pero no esperábamos encontrarnos con ella tan pronto.












En las zonas donde el sol a derretido la nieve, el barro es el protagonista








A pesar del barro y la nieve, completamos los primeros 60 km. sin incidentes. La pista que tenemos que coger ahora asciende a mayores alturas y sabemos que tarde o temprano la nieve nos obligará a dar la vuelta.











La cosa empieza a complicarse, debajo de la primera capa de nieve hay hielo, y con la pendiente la rueda trasera cada vez tiene menos tracción, me temo que hasta aquí hemos llegado.










Nos damos la vuelta, volvemos por donde hemos venido y nos vamos a comer.
Como el resto de la ruta que haremos el sábado en Enero va a estar en las mismas condiciones decidimos hacer un tramo de la que haremos el domingo.

Al principio no hay nieve, “solo” hay barro.











Y charcos helados.








Pero pronto el suelo vuelve a estar blanco




Al fondo, y aunque en la foto no se aprecia bien, la ribera navarra.






El camino empieza a complicarse.






Esta zona no esperábamos encontrarla tan mal, pero conforme vamos avanzando la cosa se pone cada vez mas fea. En los últimos 5 km, este es el único trozo de tierra que vemos, todo lo demás es blanco.






Al igual que en el camino que hemos hecho por la mañana, y conforme vamos ganado altura, el hielo impide que la rueda traccione y vamos dando bandazos y remando continuamente.




La tarde avanza y el panorama al frente no es nada tranquilizador. Empezamos a estar agotados, avanzar unos metros es un autentico suplicio.








No nos quedaran mas de 300m. para llegar arriba y poder salir de este infierno blanco en el que nos hemos metido, pero las fuerzas hace rato que nos han abandonado y estamos agotados. Hay que tomar una decisión por que como se nos eche la noche encima metidos en este fregao la llevamos clara. Dar la vuelta supone desandar 8 ó 9 km. por la nieve y dar una considerable vuelta para llegar a casa. A pesar de esto es la mejor opción, así que nos rendimos, la montaña ha ganado la partida.




La vuelta por el mismo camino es peor que la ida, agotados y sin fuerzas cada bandazo que da la moto parece que va a ser imposible sujetarla.

Al fin salimos de la nieve y nos toca pasar otro tramo con mucho barro.









Con las ultimas luces de la tarde y acompañados por la luna llena que sale en el horizonte, hacemos los últimos km de vuelta a casa






Hemos llegado de noche después de 7 horas y tan solo 150 km recorridos. Los últimos 40 nos han costado 3 horas, ¡¡pero que 3 horas!!.

Pero tranquilos que todavía quedan 20 dias para la quedada y seguro que la situación mejora y la nieve desaparecerá, aunque barro no nos va a faltar. Por lo tanto los tacos, mas que recomendables yo diría que van a ser imprescindibles.

Un saludo y aprovecho para desearos a todos unas felices y blancas navidades. Nos vemos pronto.