Hola de nuevo:

Hoy hemos salido unos cuantos, aunque evidentemente no todos.

Hoy a las 9:00 horas me encontraba en el surtidor del Juan Carlos I pero el nuevo integrante del grupo de Madrid, Yoluis, no dió señales de vida. Tras un breve tiempo de espera, lo que la gente llama espera de cortesía, pongo rumbo hacia Torrelaguna donde me esperaban unos cuantos, Jonathan, Carlos, Juanjo y Guillermo, es decir, los mismos de la vez anterior de la zona Norte de Madrid y con los que compartí un día espectacular.

La cosa pintaba algo menos fresca que la vez anterior y, tras que me acercaba a Torrelaguna, la cosa se veia fea, pero al final del día no fue tan mal como lo pintaban. Decir que nos ha llovido un poquito e incluso nos han caido unos cuantos copillos, mejor dicho, a petición de Juanjo, nos hemos ido a ver la nieve y de paso a ver como nos caiga unos cuantos copillos.

Tras un desayuno potente, cafe y churritos, nos dispusimos a pasar por el surtidor de Torrelaguna con dos intenciones, la primera era llenar los depósitos de combustible y, como no, esperar encontrarnos a Yoluis en el mismo, pero fue que no.

Espero que el motivo de su falta no sea por motivos graves.

Dispuestos los depósitos llenos hasta la bandera, nos disponemos a iniciar la marcha por el mismo recorrdio que la vez anterior, empezando la cosa un poco jodidilla, pues el barro se hizo patente en los primeros kilómetros. Jonathan iva controlando y despacio para evitar caerse, otros como yo, nos da igual ir despacio o deprisa, pues mi moto se mueve para donde le apetece y cuando le apetece. Guillermo en un momento dado, le vemos con la moto mirando hacia Madrid, luchando con ella por darle la vuelta ya que había realizado un 180 como en términos aeronáuticos se diría. Después de unos pocos kilómetros cogemos asfalto y ponemos rumbo hacía el Pontón de la Oliva. Por cierto Juanjo, la Ermita que me comentabas se llama Ermita Virgen de las Nieves. Aquí te dejo una fotillo del plano de mi gps.








Llegado al Ponton de la Oliva, cogemos camino de tierra con rumbo hacia el pueblo que se llama Vereda, pero hoy al menos en mi caso hice una parada, donde aprovechamos para con la ayuda del teléfono de Jonathan, hacer unas fotillos del entorno. La verdad es que es un pueblo precioso, pues se respira una tranquilidad absoluta.

Tras una serie de fotos pusimos rumbo a petición de Juanjo como dije anteriormente, hacia las alturas con la sana intención de pisar un poco la nieve. Tras alcanzar la nieve y disfrutar un poco del entorno, nos dispusimos a volver sin parar poniendo a la cabeza del grupo a Jonathan, hasta la llegada al Pontón de la Oliva. DE allí hacia Torrelaguna y por fin, besitos, abrazos y cada uno a su casa.

Un día completo con un paisaje precioso y una gente que no tiene desperdicio alguno. Creo sinceramente que no se puede pedir más a una salida.

DEcirte Jonathan, que mi vuelta fue normal, como siempre, adelantando a todos los coches y de vez en cuando, teniendo que soltar el acelerador para que no me pongan multas por exceso de velocidad. Creo que debieras de pensarte el cambiar el piñón de ataque por otro más pequeño.

Por último, simplemente decir que hoy tampoco me quise llevar la cámara de fotos, por lo que las fotos de hoy son gentileza del teléfono de Jonathan.

Saludos y espero que guste la crónica.
Ángel.-