Solo he hecho unos 200 km entre ayer y hoy. Una ligera llovizna el sábado y una poca de niebla sábado y domingo han contribuido a que prevalezca la prudencia sobre las ganas. Todo orejas, suave con el gas y con las reducciones, subiendo de régimen progresivamente y procurando usar todas las marchas. Parando cada 30km a revisar juntas y comprobar que sigue arrancando a la primera. Prefiero pasarme de puntilloso a quedarme corto.

No he hecho ninguna ruta en concreto. He preferido mariposear visitando mis puntos negros particulares para comparar el antes y el ahora, lugares en que la combinación del tipo de asfalto,la dirección del viento y el mal estado de la horquilla y caja hacían que pareciera conducir sobre hielo o escalones.

Ayer algunos tramos rectos en llano y cambios de rasante por nacionales y secundarias por la campiña. Pese a estar la carretera algo mojada y guarrilla por algunas zonas, todo perfecto,mucho mejor que antes en pleno verano cordobés.

Hoy por la sierra. Entra muy bien en curva. En curvas enlazadas y cuesta abajo es otra moto.

Apenas un km por un camino de grava bacheado. Donde antes tenía que parar y remar paso del tirón sin más problema que el exceso de saliveo.

El motor ya no tiene ese tacataca fastidioso, suena más grave, tiene más bajos y más alegría.No pierde aceite por ningún sitio.

El ÑIQUIÑIKIÑIIII del freno delantero se ha quedado en ñicñic a partir del km 60. Espero que desaparezca.

Y el colector bollao bollao se queda hasta que mi intendenta se reponga del susto.