Lo que prometía ser un día esplendido se me ha quedado a medias por una chorradilla. Uno, que es muy machote y se va de paseo en enero vestido como si estuviéramos en junio. Pretendía matar dos pájaros de un tiro, explorar la zona de una quedada próxima y alejar de una vez para siempre el pánico que el mal comportamiento de mi anterior horquilla me había hecho coger a las autovías.También tenía que darle más vidilla a la caja de cambios nueva en marchas largas.

Parte negativa: que tuve que quedarme a medias por la tiritera, que me ha calao el frío hasta los huesos y he desistido de completar la ruta prevista cuando el tembleque se le contagiaba al manillar.

Parte positiva: Tras 90 km de autovía la moto va perfectamente a velocidades legales, a pesar de los temblores del que suscribe.

Y por encima también... para adelantar solo, eh! ,

El casco de enduro no es problema. No lo había probado hasta hoy en autovía.

Ni los sotoguantes en el bolsillo, para que no se resfríen.