Después de 15 días sin tocar la moto hoy hace un día radiante para echarse al monte y no hay que desaprovecharlo. Poco después de salir hacemos la primera parada.
Una vez subimos a la sierra, el pirineo nevado aparece en el horizonte.
Después de evitar una batida de caza, seguimos varios km por pistas y caminos y vamos ascendiendo a mas altura. Todavía quedan restos de nieve que pasamos sin ninguna dificultad
Dudamos que ruta seguir y al final decidimos acercarnos a una pista que estaba preparada para la quedada de enero. Entonces no la hicimos ya que era la que mayor altura cogía y en esas fechas estaría poco menos que imposible.
Descendemos de las alturas para ir a buscar el principio de esa pista y comenzar a subir de nuevo. Enseguida aparecen los primeros tramos helados.
Esto es puro hielo y cuando te bajas de la moto cuesta trabajo mantenerse en pie.
Eduardo pasando los primeros apuros.
Esta curva en subida estaba verdaderamente mal ya que la rueda trasera no tracciona nada.
Muy artístico no es que sea, pero se podía practicar el patinaje, siempre con el casco puesto por si acaso.
Mal que bien seguimos avanzando, pero en cuanto te despistas un poco ............. al suelo. Ahora el que estoy en apuros soy yo.
El soporte de la maneta de embrague se dobla un poco, por suerte no se ha roto, ya lo arreglaremos mas adelante.
Varios tramos de hielo después nos encontramos con otros dos moteros que están haciendo la pista en sentido contrario. La han cogido donde se une a la carretera Soria- Logroño y la hacen en bajada. Las ruedas que llevan en la AT y la GS 1200 no es lo mas apropiado para circular tal y como esta el terreno, pero lo que pasa siempre, han ido bajando por el hielo hasta que se han dado cuenta que no podían dar marcha atrás.
Después de un rato de charla y cambiar la maneta de embrague (intentando enderezar el soporte me he cargado la maneta), y diciéndonos que por arriba es todo hielo, nos damos la vuelta y nos vamos para abajo los cuatro.
Hay que ver como va la GS con ruedas de carretera y como está el terreno.
Hacemos unas pistas en buena compañía y nos vamos a comer, que entre una cosa y otra ya son la tres y media. Hablando hablando resulta que unos de ellos creo que conoce a Tacoss por cuestiones de trabajo. Después de la tertulia con los nuevos amigos un par de fotos de despedida.
Ellos tiran para su casa, y nosotros a la nuestra, que todavía nos quedan unos 60 km.
Una foto ya habitual con el Moncayo al fondo.
Y poco a poco nos vamos acercando a casa. En los últimos km la moto de Eduardo comienza hacer un ruido no muy agradable, esperemos que la cosa no sea muy seria.
En resumen, hemos recorrido 162 km, el hielo ha vuelto a ser nuestro compañero de viaje como en las ultimas 4 salidas y hemos conocido a otros dos compañeros traileros, que por cierto se les veía muy buena gente.
Un saludo y hasta la próxima.