A las 8:40 nos hemos plantado en frente del Venca, poco a poco han ido llegando los que venían de más cerca y hemos cogido el camino que va para St. Pere de Ribes.
En la gasolinera hemos acabado de reunirnos y raudos y dispuestos a... hacer el Café! Suerte de él! Porque esta salida la podemos llamar también: “la salida del ayuno” Que hambre! Todo me parecía poco cuando llegue a casa!
Bien, tras llegar a Olesa por una pista suave pero gélida, las DRZ bajamos una pequeña trialera, sin problemas.
Aquí Sergio y Diego en faena.
De mientras los otros llegaron por un sendero para evitar la trialera. Y aquí nos reunimos todos.
El camino enganchaba y el frío seguía sin dejarnos como quedaba patente en los charcos helados que rompíamos al paso de nuestras ruedas.
Llegamos una bifurcación donde aconsejé a las DRZ que pasaran primero... Personalmente es una subida que me encanta, bien peraltada, ancha... perfecta a no ser por la cantidad de piedra suelta que tiene que haces que vayas como un loco.
Salio Diego a tope, salio Sergio y tras él yo. Más tarde irían los demás... Diego hizo un recto que otro (yo también) y creo que todos! Menuda subida! De nuevo mi admiración por los que llevan esas motos y con mixtas! Unos que pasaron en quad alucinaban! Y zumabao con una TM 2t no se creía que habían subido por ahí! No tengo foto de la llegada, pero creo que la hay.
Seguimo para el Ordal y parece que Repopis se lo pasaba bien, no sabía lo que le esperaba...
La falta de costumbre de Marmar con la GS hizo que no midiera el consumo... nada! A reponer y de vuelta al lío!
Después de otra machada de los que calzaban mixtas (LO SIENTO) Diego posa mientras espera.
Foto de grupo
La transalp que ha llegado entera
Sí, sí Miguel, la Transalp se va! Mal amigo... ;-) A Rebote se le iban a “rebotar” en casa si llegaba tarde a comer! Y ya empezaba a hacerse tarde.
Y porque se hacía tarde...
Repopis, en una caída casi en parado, partió una pieza del motor irreparable en ese momento y allí se acabo la salida (creo que para algunos fue un alivio... ;-)) Y mientras venía la grúa, una agradable conversación motera y no motera hizo pasar el tiempo rápidamente, olvidándonos de un poco del hambre...
En resumen, una salida un poco accidentada, en un grupo agradable, tan mixto en monturas como en neumáticos, que me ha hecho sufrir un poco por los que llevaban mixtas, y seguros que ellos se iban acordando de mi dentro del casco... prometo que voy a hacer una exploratoria para aprenderme todas las pistas “practicables” de la zona, y entonces la repetiremos y hasta almorzaremos! Espero que todos llegaran bien a casa y que se lo pasaran bien!
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