La verdad que es una pasada, y viendo ahora esa crónica te das cuenta que no hace falta tener una "supermegaultra" moto para bajar a marruecos.
Sólo con fuerza, valor y coraje se puede conseguir.

Muchas veces, los que pensamos en bajar al moro,creemos que hay que saber llevar la moto como los pilotos del dakar, o tener "tropecientos" caballos entre las piernas.
Y no nos damos cuenta que antes de que pensáramos en bajar, ya había ido mucha gente a marruecos con motos tan normalitas como las que habían en los años 80.

En fin, que es una gran crónica y merece la pena dedicar unos minutos en leerla y ver las maravillosas fotos.

Muchas graicas manchi por el enlace.

Un saludo