A pesar de que hemos salido un poco tarde debido a compromisos familiares, nos ha dado tiempo a disfrutar del día, y sobre todo hemos comprobado que al menos por la zona que hemos andado, la lluvia que tanta falta hacia, ha caído en buena cantidad.
Este río que días atrás bajaba prácticamente seco, hoy está desbordado
Llevamos poco más de 50 km recorridos y al pasar por un pueblo dudamos entre parar a comer algo ó seguir adelante, mejor dicho, el que duda soy yo porque el amigo Chato lo tiene muy claro, “lo primero va delante”. Por cierto, hay veces que nos empeñamos en algo y no hay quien nos haga bajar del burro, incluso somos capaces de jugarnos un almuerzo
, gracias Chato por la invitación ;-).
Después del almuerzo nos tiramos de lleno al monte y cojemos una pista que nos subirá a cotas mas altas.
El panorama por aquí arriba no es muy alentador, pero a pesar de todo solo nos cayeron unos copos de nieve.
Seguimos varios km. por la cima de la montaña
Esta bajada seguro que le trae algún recuerdo a alguien del foro.
Por un camino entre frondosos pinos abandonamos la cresta del monte.
Y después de una fuerte bajada llegamos a este paraje que también recordaran algunos.
Emprendemos de nuevo la marcha con la alegría de ver la cantidad de agua llevan todos los riachuelos que discurren al lado del camino.
Dejamos este camino, volvemos a subir a las alturas y a disfrutar de las vistas cuando los pinos nos lo permiten.
Hasta que de nuevo bajamos al valle
Y ya cerca de casa ultima parada y ultimo cigarrito antes de la esperada ducha.
Y como siempre, el Moncayo nos ve llegar.
Han sido 158 km. recorridos y nos ha quedado la satisfacción de comprobar que las lluvias de los últimos días van a dar sus frutos, y aunque hoy era pronto para notar sus efectos, la próxima vez que volvamos a esta zona seguro que tendrá otro color.
Un saludo y hasta la próxima.
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Disfrutemos de nuestras máquinas con juicio y respeto.
