Aprovechando el día libre salí a mover la moto, a ver si después de unos días sin sacarla y con este frío arrancaba.
Destino: la ruta habitual al lado de casa, para desperezar un poco a moto y piloto.
Después de hacer este paseo tantas veces y como ya lo tengo muy visto, no suelo parar a hacer fotos ni nada, todo seguido. Pero bueno, como he disfrutado mucho viendo vuestras crónicas de salidas, me contuve en las ansias de salir a dar gas y no parar, y saqué unas fotos para que veáis como es esto. Van por vosotros.

Al poco de empezar la pista, como veis les dio por echar piedras grandes en algunos tramos de la pista para “¿repararla?”, lo que deja el camino más divertido, ahora que ya se han asentado, porque cuando las echaron me daba acojone andar por ellas pues eran tantas que la rueda se enterraba en ellas como si fuera arena. Ahora da gusto, aunque sigo prefiriendo la tierra.



En lo alto de una pequeña cima con el monte Oiz al fondo.



A la pista le salen bifurcaciones interesantes para explorar algún día con más tiempo



El día estaba bien para sacar fotos ;-)





Últimas fotos y para casa.






¡Saludos y felices fiestas a todos, y que nos vaya todo bien en el 2006!