-
Veterano mototrailero
Perdidos 22 junio 08
Después de mes y medio sin pisar el monte hoy nos hemos desquitado a gusto. Como la mayoría de las veces, salimos sin rumbo fijo y vamos improvisando sobre la marcha.
A eso de las 9,30 de la mañana el calor ya apretaba, y más por el cauce seco de este río.



Para evitar en lo posible tanto calor, ponemos rumbo a mayores alturas.




Breve parada para tensar la cadena de Eduardo

Más de 23 años recorriendo caminos juntos.

Y continuamos ruta, pasando por pequeños pueblos abandonados.


Un breve enlace por carretera para volver al polvo de los caminos.




Hasta llegar a un hayedo y disfrutar de la frescura que nos ofrece este bosque.

Donde el amigo Chato se da cuenta que ha perdido la mochila con las herramientas, alguno ya conoce la facilidad con la que suele perder lo que lleva en la parrilla.

Creemos que se le habrá caído en una subida un tanto rota por la que hemos pasado 5 ó 6 km antes, así que volvemos a buscarla y no nos equivocamos.


Volvemos a poner rumbo al hayedo para refrescarnos un poco.






Y seguimos adelante ya pensando en el almuerzo.







Aunque no se ve, el camino discurre por esta masa de árboles.

Y por fin llegamos al destino en el que llevamos rato pensando.




Con el estomago lleno y aunque a esta hora el calor aprieta de lo lindo, nos decidimos a investigar un camino nuevo que poco a poco va ascendiendo a mayores alturas.




Ya casi en la cima del monte, encontramos estos animalitos a los que no les da miedo el calor.


Al fondo se pueden ver las últimas nieves del invierno.

Seguimos un rato por la cresta de la montaña y por momentos el camino desaparece y vuelve aparecer de nuevo.


Pero las vistas no tienen desperdicio.



Llegamos a un punto en el que ya no se puede continuar, el camino ha desaparecido definitivamente y paramos a la sombra a descansar un rato.





Volvemos sobre nuestros pasos y descubrimos otro camino que no habíamos visto antes. Los paisajes siguen sin defraudar.




Hasta salir a una pista mas transitada.



Todavía tenemos ganas de aventura, así que volvemos a meternos por zonas desconocidas que nos deparan gratas sorpresas como esta pequeña laguna.


Por caminos de cabras mas apropiados para una moto de enduro y a base de sudar y coger las subidas con decisión, logramos salir a un camino mas ancho pero poco a poco se va complicando y se ve claramente que por aquí hace mucho tiempo que no pasa nadie. Estamos completamente perdidos.


Hay que parar para tomar aliento.



Y después de otro par de km saltando troncos caídos y esquivando piedras, el camino se termina, de nuevo vuelta sobre nuestros pasos. Volver por donde hemos venido va a ser complicado, además ya andamos justos de tiempo. Decidimos continuar la pista mas ancha a la que hemos salido anteriormente pero en sentido contrario, a pesar de que eso supone alejarnos del camino de vuelta a casa.

Parece que hemos tenido suerte, después de varios cruces cogiendo siempre el camino que asciende hacia la cumbre conseguimos llegar arriba, y más o menos nos situamos de donde estamos.

La imagen del Chato es clara muestra de lo hechos polvo que vamos.

Hemos ido a caer no muy lejos de la fuente en la que hemos parado por la mañana, con la boca mas seca de una zapatilla vieja y pensando en el chorro de agua que manaba, nos vamos para allá sin perdida de tiempo.



Después de bebernos media fuente, y ya prácticamente sin parar, nos vamos para casa ya con el tiempo justo.


En definitiva, 227 km recorridos en más de 9 horas, mucho calor y toda la tarde perdidos en el monte recorriendo nuevos caminos con algún tramo complicado que nos ha hecho sudar la gota gorda, pero a pesar de todo, hemos disfrutado como enanos.
Un saludo y hasta la próxima.
Permisos de publicación
- No puedes crear nuevos temas
- No puedes responder temas
- No puedes subir archivos adjuntos
- No puedes editar tus mensajes
-
Reglas del foro