Pobre angelito... me imagino cómo deben estar sus padres y su familia, porque es muy diferente que el chico se mate -por poner un ejemplo- cruzando la calle que lo haga con algo con tan mala fama como las motos, y más por competición. Lo deben estar pasando fatal.

Ha tenido muy mala suerte. Son muy contados casos como el suyo. Cada año miles de chiquillos participan en carreras y hace mucho que a lo sumo te enterabas de le habían puesto a uno una escayola.

Dáles ánimos y un abrazo muy fuerte de mi parte.