Después de tres semanas sin tocar la moto este domingo no podíamos dejar pasar la ocasión, así que a pesar de que no hubiese gustado ser tres, solo el Chato y yo estamos operativos.

Las primeras fotos ascendiendo entre campos ya cosechados. Estos primeros kms son caminos muy conocidos y digamos que es nuestra salida natural hacia cualquier destino.












Conforme vamos ganando altura van mejorando las vistas.




Más adelante nos encontramos con el papá, la mamá y el niño.




El Chato trata de acojonarme, pero habiendo una valla de por medio y una amplia pista para correr, no le da resultado.




Y nos acercamos a repostar




Ya con la tranquilidad del depósito lleno, seguimos adelante con bonitas vistas de campos sorianos y pueblos abandonados.








El siguiente tramo es un camino que hace tiempo que no andamos. Después de una subida un tanto rota debido a las últimas tormentas, al llegar arriba, hacemos una breve parada para ver el paisaje.










En primer termino unos champiñones silvestres.








Este será el siguiente camino que cojamos.




Esta vez no hemos tenido suerte pero en esta zona no es extraño ver algún bonito ejemplar de ciervo.










Un breve enlace de 4 km de carretera nos sirve para subir a otra sierra, al fondo se pueden ver los eolicos por los que hemos pasado antes.








La pista que seguimos ahora va por la cima de la montaña siguiendo otra línea de eolicos. Antes de instalar estos monstruos de metal el camino era mucho más entretenido y menos peligroso, la cantidad de gravilla suelta sumado al fuerte viento lateral que pega hoy la hace peligrosa y un tanto desagradable de andar.






Así que cuando terminamos los aproximadamente 20 km que tiene la pista, respiramos tranquilos.






Ya más resguardados del viento seguimos adelante.






Hasta salir a la carretera del puerto de piqueras en su parte soriana.












Apenas sin poder echar un trago de agua por que el caudal de la fuente no daba para mucho nos metemos de nuevo en faena.














Se acerca la hora de comer y buscamos un sitio para ello. Esta vez no nos va a pasar como la en la ultima salida, hemos sido mas previsores.






A la sombra de un bonito ejemplar de haya damos buena cuenta del choricillo.












Y de nuevo nos ponemos en marcha. Ahora cojeremos un camino nuevo para intentar llegar a la carretera que sube a un pequeño puerto de montaña.








El camino termina en la cima del monte y a nuestros pies un barranco imposible de atravesar, hay que dar media vuelta y volver por donde hemos venido.
Un poco mas adelante en un pueblo nos indican por donde podemos subir a la carretera.






Ya casi estoy arriba cuando me doy cuenta que el Chato no me sigue, vuelvo a bajar y me encuentro con esto.








Mira que le tengo dicho que el numero de chasis no lo lleva en el cubrecarter y él empeñado en buscarlo ahí. ;-)
Por suerte no hay daños físicos ni tan siquiera materiales, y eso que según me cuenta el “galletón” a sido guapo.






Por fin llegamos a nuestro objetivo.






Unos km por carretera nos acercan a pistas conocidas ya de regreso a casa.
















Y después de 186 km, al fondo vemos nuestro objetivo final del dia.





Y aquí se acaba la historia por hoy.

Nos sigue faltando un compañero de aventuras, pero creo que por una temporadita deberemos acostumbrarnos a su ausencia, aunque no por ello dejaremos de echarle en falta.

Un saludo y hasta la próxima.