Una reflexión: donde vivimos se ha masificado la recogida de setas hasta límites insospechados. Nunca jamás pensé que una sola familia de buscadores de setas podía hacer más ruido entre gritos, radios y ladridos de perros que el tubo de escape de mi DRZ250. Pero sucedió, habían encontrado níscalos y tenían que enterarse hasta los gnomos del bosque.
Tenemos una mala fama terrible de ruidosos, pero anda que deja estar una batida de caza o una familia buscando setas o de picnic... después de todo, nosotros pasamos de largo.
![]()