Todo comenzó este verano, en una de esas charlas de motos entre mi amigo Salva “Voromv” y yo. Recuerdos de lo bien que lo pasamos corriendo en cross-clásicas, y lo económico que resultaba… y lo imposible por carísimo que era apenas ocho años después. ¿Imposible? Bueno, siempre podríamos juntarnos unos amigos con cuatro hierros y organizar unas picaditas…

No se cómo, pero en poco rato, decidimos que sería con Vespinos, totalmente de serie. Que sería una prueba larga, para que no contara la velocidad, sino la consistencia, y para que participaran más de uno por moto. Que sería en un karting, para no discutir con alcaldes de pueblos… ni con la Federación. Y que sería, sobre todo, para amigos que tuvieran ganas de pasarlo bien.


Aquí el hierro, tal como nos llegó.

Y, sin darnos cuenta, la Peña Gripaos, de Mislata, organizó la movida en el karting de Utiel. Mi amigo Jaime McKintosh me consiguió un vespi. Salva y yo comenzamos a desguazarlo y decorarlo. Cada vez hay más inscritos… Y la lluvia amenazando durante toda la semana.


Terminada de decorar... "Rainey réplica"

Cuando esta mañana he enfilado el by-pass, con una lluvia que no paraba desde ayer, la verdad es que no me la veía todas conmigo. ¿Se hará la prueba o se anulará? ¿Se echará la gente atrás? ¿Vendrá alguien?

Por la A-3 cesó la lluvia, pero las nubes en las montañas del fondo prometían más agua. Y al llegar... nadie, ni un alma, pese a ser ya las nueve y veinte.

Y, de repente, mientras paseaba por la pista, llegó la avalancha. Coches, coches, más coches. Caras conocidas (¡Cuanto tiempo, Iñaki!), otras muchas por conocer. Empiezan a aparecer Vespinos por todos lados y, por arte de magia, desapareció por completo mis malos augurios. Habría prueba... ¡Ya lo creo!


Preparando la salida.

Total, que después de dar unas vueltas piratas, mono, equipo, y a pista. Las primeras impresiones no son nada buenas. Los neumáticos, después de un año a la intemperie de un desguace, no quieren saber nada de agarrar... hasta resultan peligrosos. Voromv lo confirma con más sustos...y un par de caidas. Toca probar presiones. Una bomba prestada (por supuesto, el ambiente de boxes, impecable) un manómetro, y a probar. Al final conseguimos un compromiso aceptable, y la consigna es clara... espíritu de resistencia: rodar rapidito, buscando el segundo, no la décima. Nada de picarse... ¡prohibido caer! Conservar la mecánica.


...tipo Le Mans.

Después de las inscripciones, el pago y "el sorteo", a parrilla. Salida tipo Le Mans, por supuesto. Pese a que la primera idea era que saliera Voromv (pesa mucho menos que mis 105kg), se duele de la muñeca... me toca a mí.
Y la verdad, mala salida, pero el último del grupo inicial...octavo... a coger ritmo. Poco a poco la trazada es un poco menos mala, la moto va bien y yo me encuentro a gusto. Me van doblando, y yo voy doblando, buena señal, calculo que estaremos por la mitad. Esto cada vez me gusta más ¡No me pararía nunca!... pero hay que compartir manillar.


MiguelXR33

En boxes, ambiente genial. ha venido a verme mi amigo Voro, de Siete Aguas. La charla con otros es divertida... y Voromv me hace gestos ¡Ya me vuelve a tocar!


Voromv

En la segunda tanda, las buenas sensaciones se mantienen. El suelo se va secando más, voy aprendiendo como se comporta la motillo y me encuentro rodando ligerito y cómodo... hasta que empiezan los problemas. Empieza a fallar, como si le faltara gasolina ¿Ya la reserva? Abro... y nada, no quiere. Pedales, más pedales y nada. Le doy al estárter, para ver si le llega mas pronto el caldo... y funciona. He perdido una vuelta (me acaba de adelantar al que alcancé antes del percance) pero todo rueda bien. Un rato más y relevo con gasolina, por si acaso.


Problemas mecánicos.

Pero un poco después, es a Voromv a quien se le para... a boxes. Cambiamos la bujía, compruebo el filtro de gasolina y parece que mejora... unas vueltas. Otra vez al box. Desmonto la cuba, el chiclé... nada. Al final, algo drástico, quitamos el filtro de aire. Un empujón y vuelve a la vida.


Otra vez en marcha.

Y al poco, ya recuperado del sofoco, toca mi último relevo. La moto se comporta fenomenal, el suelo está bueno... toca apretar... y estoy en ritmo. Me doblan y doblo. Algunos caen delante mío ¡y yo también caigo! Nada, gas a fondo. Pizarra de veinte minutos. Unas vueltas más... y hago el gesto. Le toca a Voromv terminar. Y termina, como un campeón. También cata suelo, pero nada preocupante. Y la bandera cae para todos. El sueño loco de una tarde de verano se había hecho realidad... ¡Lo habíamos conseguido!


Lo mejor: ¡Habíamos terminado!

Al terminar nuestra celebración, con vuelta y fotos, toca lo difícil. Me piden que ayude a verificar, algo quizá ingrato, pero necesario. Algún enfado, pero nada grave. Los que más vueltas han dado, suben merecidamente al podium. A nosotros la avería nos ha bajado al noveno puesto de trece... un palo. A mejorar a la siguiente... porque tengo claro que habrá más.



Y no termino este rollo sin agradecer a Voromv, y a los Gripaos, el haber logrado llevar a cabo esta bonita (y barata) prueba. A mi amigo Jaime McKintosh por el Vespino. A los controladores, que tienen la ingrata labor de estar de pie contando pilotos mientras nosotros nos divertimos. Y a todos los que han participado, porque sin gente, sin buena gente, no hay prueba. Y felicitar a las chicas, pese a no haber terminado ¡Ese es el verdadero espíritu!
Las fotos, de Eva y Noru. Perdón por manosearlas...

Si has llegado hasta aquí, tú también tienes mi agradecimiento.


La crónica, por sus protagonistas:
http://gripaos.superforos.com/viewtopic.php?t=154