Como siempre, un magnífico relato mostrándonos en esta ocasión la cara más árida, triste y desoladora de la meseta castellana. Pero ya sabes que en Castilla también existen infinidad de parajes y rincones con un encanto brutal. A ver cuando nos muestras esa otra cara de Castilla en alguna de tus excursiones......

Ya veo que la VStrom sigue haciéndo kilómetros y kilómetros.....

Saludos.