Hemos podido ver la cara del abuelo del Venerable Maestro Trailero.



Y aquí tenemos al conocido por alguno de nosotros, San Cilindrín de los Tacos.



Hay una oración que nos conforta en las peores trialeras y pinchazos:

San Cilindrín de los Tacos,
santificadas sean las trail,
vengan a nosotros las pistas,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el barro.
Danos hoy nuestros caminos de cada día.
Perdona nuestras trialeras,
como también nosotros perdonamos
a los trialeros.
No nos dejes caer en tentación de una enduro
y líbranos del mal.
Porque tuya es la ruta,
tuyo es el GPS,
y tuya es la bota de vino,
ahora y por siempre.

AMEEEN