Aquí tenéis mi primera crónica, aunque comparada con las vuestras, es poquita cosa.

Después de los preparativos, ya era hora de sacar la vaca a pastar, así que decido estrenarla por una ruta conocida.
Necesitaba ir cogiendo el tacto a la moto, así que esta es ideal, aunque ir en solitario no me gusta nada.

La mañana del sábado estaba soleada y con viento, todo pintaba bien.
A las 10:45h salgo para allá. La primera parte es camino asfaltado, con numerosos badenes para el agua, así que me incorporo sobre la moto, y le voy dando un poquito de gas, para intentar despegar la rueda.
Pero de repente, ¡clonk!, vaya susto, resulta que hay un badén más pronunciado, y me han tocado los bajos de la moto, así que paro y miro.
uffff!, menos mal, el cubrecarter no tiene nada, sólo ha tocado el caballete:



Sigo adelante, con más cautela en los badenes, y al poco comienza la pista, el terreno está muy blando por las lluvias, y son numerosos los barrizales, así que en segunda, y tranquilito.
De repente, terreno engañoso, barro del mismo color que la tierra compactada, y susto, pongo un pie salvador en tierra y consigo hacerme con la situación.
Ya estoy avisado, así que despacito y adelante por el Coto Manglano.
Entre los montes, ya no se nota el viento, y es agradable la marcha en moto, se disfruta del paisaje y del cielo azul:



Comienza ahora un descenso complicado, el camino está muy roto y pedregoso, y desconozco cómo se portará la TA.
Paro a tomar unas fotos de la parte media, antes de llegar a lo realmente difícil.



Otra instantánea de la bajada



Esta parte se baja sin problemas, pero a partir de aquí se complica, con roderas y escalones.
No tengo fotos porque intenté sacar un vídeo con la cámara colgada, pero sólo salieron los relojes de la moto, y cuando llegué abajo y lo ví, no me quedaban ganas de subir otra vez.
Las pasé un poco canutas, porque tracé mal la bajada para salvar una rodera, y me metí en un escalón, así que no tuve más remedio que parar, y poco a poco meterme en la rodera para sortearlo, ya que si no me tocarían los bajos de nuevo.
Me encontré con la complicación añadida de que esta moto es muy gorda, y cuando estás parado, no ves lo que tienes debajo.
Resultado, mucha adrenalina y llegada a la rambla de Estenas exahusto por el esfuerzo.

Esta es la parte final de la bajada:



Y esta es la rambla que hay que cruzar.



A veces está el dueño de la casa, y cruza el coche para que no pasen las motos ¡vaya tío cansino!

Una vez paso la rambla, ya he salvado lo más complicado, a excepción de lo que me pueda encontrar de barro.

Al poco, ya diviso mi objetivo, el Pico del Negrete, de 1350m de altitud (supongo que algunos habréis andando por aquí)



La noche ha sido muy fría, y hay hielo en los charcos:



Paso despacito por ellos, que no me fío. Da gusto romper el hielo con una moto tan pesada, ¡como cruje!.

Al fondo se ve la subida, que es bastante pronunciada.



Es una gozada subirla, porque la pista está buena, no tiene roderas, y no hay barro, ya que el agua no se estanca en ella, así que me incorporo, Gas, y a disfrutar del Trail, que ya era hora.
Intento parar a tomar fotos para que la veáis, pero la moto no se aguanta por la inclinación, así que tengo que continuar, hasta que se nivele el terreno.
Ahí la tenéis:



Otra más, ahora de lo que queda, a ver si alguien se anima a venir:



El objetivo se ve más cerca:



Doy el último paso, ahora con barro, ya que el camino se allana.
Una vez arriba, la vista es preciosa, se ve la nieve de Javalambre, y es ciertamente reconfortante llegar con la Vacaburra:



Un poquito de zoom para que lo veais bien. A lo mejor estuvisteis alguno por ahí este finde ¿?



Esto es lo más cerca que se ve la nieve desde Valencia, je,je!




Aquí tenéis el Altiplano visto desde el Negrete



Por aquí he venido:



Se me hizo tarde con tanta foto, y no tuve más remedio que salir cagando leches por la carretera, ya que había quedado con la parienta para ver la exposición de motos antiguas, en la cual estaba mi Ossa.
Así que aquí acaba la crónica.

Espero que os haya gustado, aunque hasta que no me junte con vosotros, no podré hacer una crónica en condiciones.

Saludos.