Un bonito paseo por las huertas de Alcañiz y Calanda, regadas por el río Guadalope, un soleado domingo de invierno con mi gran amigo Miguel y su espléndida KTM lc4.

A las 9, un café en el bar de al lado y arreando.

Saliendo de la huerta de Alcañiz.


A propósito de las rodadas de las que hablábamos en otro post, aquí un buen ejemplo.


Ya en el término de Calanda, gran olivo catalogado como árbol singular.


Olivera del Tío Pitongo. Llegan a recoger 300 kg de olivas de este espectacular árbol, que como podeis ver tiene hasta mesa de interpretación.


Al fondo la Sierra de La Ginebrosa y la presa de Calanda. En el plano inferior campos cultivados con melocotoneros. El melocotón de Calanda es de una calidad extraordinaria y tiene denominación de origen.

Ya en Calanda el Centro Buñuel, dedicado al genial cineasta.


Campo de melocotoneros. Aún se ven algunas bolsas de papel colgadas de las ramas. Estas bolsas se utilizan para proteger los frutos durante su maduración.


Dejando atrás Calanda, caminos anchos y terreno llano.


Muy rápidos y divertidos.


Laguna La Salada. Una de las varias lagunas endorreicas que se encuentran en las proximidades de Alcañiz.

En el último tramo intercambiamos las motos. La KTM es una máquina excelente. Muy ligera. Facilmente manejable, mucho más potente y deportiva que mi XT.

70 km de terreno llano, sin complicaciones y muy divertido.