Este domingo nos toca ir de visita a los dominios del amigo Txanku. A las 9 de la mañana salimos por carretera Kass, Chato y un servidor, tenemos aproximadamente una hora de camino hasta llegar al punto de encuentro. A la hora prevista nos reunimos con él y su amigo Josean que nos acompañará un rato por la mañana.
La primera parte transcurre entre caminos ratoneros, hasta llegar a lo alto de la sierra y continuar por una amplia pista siguiendo una línea de eólicos.
Ya hemos llegado junto a estos gigantes de acero y Txanku de decide a probar la ktm de Josean
Poco mas adelante, y entre los modernos molinos del siglo XX aparece este, un poco mas viejo pero muchísimo mas bonito
El paraje donde se encuentra es precioso y aprovechamos para hacer una parada y charlar un rato.
Seguimos ruta alternando caminos rotos con amplias pistas.
A media mañana Josean se tiene que marchar para casa, un placer conocerlo y a ver si tenemos mas ocasiones.
El paisaje navarro con el pirineo nevado al fondo no defrauda.
Después de rodar por las alturas, vamos descendiendo de la sierra en busca de un buen bocata, que ya va siendo hora de comer.
Txanku nos lleva a un pueblo donde suele parar cuando se aventura por estos lugares. Hace un dia primaveral y sentados en la terraza a la sombra se esta de lujo.
Por fin llegan los bocatas.
La mañana ha transcurrido por las alturas de las sierras navarras, para la tarde Txanku nos encamina hacia un paisaje totalmente distinto.
Cojemos una pista muy guapa paralela a un rio y nos vamos “pal” sur.
Y llegamos al desierto navarro, “Las Bardenas Reales”.
Como siempre, el paisaje no defrauda lo mas mínimo y dependiendo en que época vengas te puedes encontrar una cosa u otra, pero siempre rozando los extremos. La última vez que estuvimos el barro nos atrapaba y hacia muy difícil mantenerse encima de la moto, hoy por el contrario el polvo es la característica del terreno.
Nuestro guía nos va enseñando nuevos y bonitos rincones de este desierto que tan bien se conoce.
Hoy las trampas son en forma de agujeros que debido a las lluvias surgen en mitad de las pistas, y que en el momento menos pensado te dan el susto.
La tarde se nos va echando encima y es hora de ir pensando en volver para casa, así que ultima paradita, ultima charla y ultimo cigarrito.
Abandonamos estos paisajes y una vez en la carretera nos despedimos de nuestro guia y por direcciones opuestas ponemos rumbo a casa.
Muchísimas gracias amigo Txanku por sacarnos de paseo y por enseñarnos las zonas por donde te mueves, ya sé que no pudimos hacer todo lo que tenias pensado, pero así tenemos escusa para volver otro dia. Hoy han sido 9 horas de moto y 260 km recorridos que no esta nada mal. Nos vemos compañero.
Un saludo y hasta la próxima.
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(a lo mejor iba dentro de la tortilla,no?)
