……aunque cueste creérselo.
La mañana está fresquita, el cielo encapotado y el viento pega fuerte.
Bien acompañado por el amigo Chato emprendemos la marcha y enseguida estamos metidos entre montes, caminos, praderas y bosques.
Creo que esta salida no va a se muy primaveral que digamos.
Y enseguida comprobamos que más bien va a ser una invernal.
El camino ahora tira para abajo, pero enseguida volveremos a coger otro que nos devolverá a las alturas.
Muy amablemente este habitante del bosque espera a que le haga la foto y luego sale raudo y veloz a esconderse entre los árboles, aunque un poco más arriba se nos volvería a cruzar en el camino.
Seguimos subiendo.
Por aquí arriba la primavera está en todo su esplendor.
Dejamos la pista principal y nos aventuramos por un camino semi-escondido a ver lo que nos encontramos.
El tema se pone chungo, la pendiente es fuerte y los ventisqueros complican bastante la cosa, así que toca retirada
Volvemos a la pista principal y seguimos adelante.
Es inevitable parar de vez en cuando para admirar lo bonita que es la primavera por estas tierras.
Aunque en las fotos no se aprecia, del cielo nos caen “cositas blancas”, si no fuese por que estamos en primavera yo diría que está nevando.
Con esto del cambio de la hora estamos un poco perdidos, pero los estómagos no se equivocan y ya empieza a “hacer hambre”. Así que en el próximo cruce iniciamos el descenso en busca de algún sitio donde nos den algo de comer.
Pero antes haremos otra parada para refrescarnos en este riachuelo, que por allá arriba los calores de la primavera nos han dejado exhaustos.
Tanto que el amigo Chato se ha quedado sin fuerzas y al dar la vuelta y prácticamente en parado el peso de la XT puede con él.
En el pueblo nos espera Andre (Kass en el foro), que esta mañana tenia compromisos y no ha podido salir con nosotros, pero previo contacto telefónico, ha venido a nuestro encuentro.
Unos huevos fritos no nos hubiesen sentado mal, pero aunque nosotros vamos con la hora vieja, la cocinera ya ha cambiado el reloj y la cocina está cerrada. Nos conformaremos con lo de siempre.
Después unos chupitos para hacer bien la digestión.
Y otra vez en marcha, primero unos km. de asfalto
y luego otra vez a los caminos.
Hasta llegar a casita después de 161 km. de disfrute total.
… y recordad:
“ya es primavera”.
Un saludo y hasta la próxima.