Ya cuento los días... llegará al fín mi sueño...
Una moto no contaminante y de grán autonomía, que además me permita ir a 80 Km/hora.
Bueno, esta es la versión carretera:
Ahora podeis leer esto, y me decís que opinais:
Una motocicleta de líneas elegantes, casi totalmente silenciosa, propulsada por una pila eléctrica que no causa contaminación alguna, comenzará a circular por las calles de Estados Unidos para fines del 2006.
La motocicleta ha sido bautizada ENV, siglas en inglés de Emissions Neutral Vehicle (vehiculo de emisiones neutrales).
La empresa londinense Intelligent Energy decidió desarrollar la motocicleta por su cuenta luego de muchos años de recibir una fría recepción de los fabricantes a su propuesta de usar tecnología de pilas eléctricas.
“Queríamos mostrar lo buena que es ahora la tecnología. Por eso fabricamos lo que pensamos sería un ejemplo técnico, aunque se trata de un ejemplo que es magnífico y estimula el interés”, dijo Andy Eggleston, director de proyectos de ENV.
Potencia y durabilidad
La motocicleta tiene una velocidad máxima de 80 kilómetros (aproximadamente 50 millas) por hora y puede recorrer unos 160 kilómetros (90 millas) o funcionar hasta cuatro horas en base a un tanque de hidrógeno comprimido. Llenar el “tanque” cuesta unos $4.
El ENV no hace más ruido que una computadora personal, y solo emite calor y agua.
Los usuarios han comparado manejar la casi silenciosa motocicleta con esquiar, navegar, o deslizarse por el aire en un planeador.
“Si usted hace un viaje en zonas rurales, podrá sentir el aroma del campo y oír el trino de los pájaros sin afectar la naturaleza”, dijo Eggleston. “Los pájaros no huirán de usted pues no habrá ruido”.
Intelligent Energy proyecta vender la bicicleta a un precio de entre $6.000 y $8.000. La empresa cree que el ENV resultará atractivo para personas que viajan diariamente distancias considerables entre su residencia y su lugar de trabajo, y aquellos que gustan de los paseos.
En el núcleo de la motocicleta hay una batería eléctrica. La batería transforma la energía química del hidrógeno y un oxidante (en este caso oxígeno) para generar electricidad.
Conductos de aire en el manubrio del ENV abastecen la batería con oxígeno, en tanto el hidrógeno queda almacenado en una botella presurizada que sirve como tanque de combustible.
La batería está compuesta por capas de placas de metal a las que se ha acoplado membranas y electrodos. Separa “el átomo de hidrógeno en protones y electrones, y los electrones son entonces recolectados en forma de corriente eléctrica para poner en marcha el motor”, explico Eggleston.
“Los protones se recombinan con el oxígeno en el aire que también fluye a través de la batería, y es luego expulsado como vapor de agua”, explica.
La electricidad producida por la batería es enviada a un conjunto de pilas y a un motor eléctrico, que proporciona al vehículo la propulsión necesaria. Un ventilador de enfriado emite el único sonido de la batería.
La batería de Intelligent Energy, denominada the Core, el núcleo, genera un kilovatio de electricidad. Al añadirse a la batería un paquete de pilas, la motocicleta obtiene una energía de seis kilovatios para proporcionar impulso adicional durante la aceleración.
Eggleston señala que the Core puede quitarse de la motocicleta y proporcionar electricidad a una vivienda, o a cualquier otra cosa, siempre que haya disponibles abastecimientos de hidrógeno.
La NASA comenzó a usar tecnología de baterías eléctricas en la década del ‘60 para los navíos espaciales, pero ese tipo de fuentes de energía no han llegado hasta ahora al mercado de consumo.
Douglas Nelson, ingeniero mecánico y director del Centro de Sistemas de Baterías Eléctricas para Automóviles en el Instituto Politécnico de Virginia, dijo que eso se debe a los altos costos de los catalizadores de platino (que facilitan la reacción de hidrógeno y oxígeno).
Sin embargo, algunos refinamientos en el diseño han comenzado a reducir los costos de las baterías eléctricas, señala Nelson. Añadió que la producción en masa también ayudará a reducir los costos.
Nelson no ha visto el ENV, pero está al tanto del concepto. Dice que el mayor obstáculo que Intelligent Energy debe despejar es cómo vender su tecnología cuando falta una infraestructura de sitios donde vendan tanques o botellas de hidrógeno el equivalente de estaciones de servicio.
Para superar el obstáculo, Intelligent Energy está desarrollando en la actualidad aparatos denominados “reformadores”, que extraen hidrógeno de combustibles biodiesel (hechos con aceites vegetales o con grasa animal) y de etanol (fabricado con maíz o algún otro grano).
Cada unidad se vende por alrededor de $1.500 y puede producir bastante hidrógeno para llenar el tanque del ENV a un costo de 25 centavos de dólar, dijo Eggleston.
Bueno, pues cuando la saquen con horquillas largas y tacos, que me llamen![]()
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