Hoy nos apetecía buscar nuevos caminos ó perdernos por el monte, según se mire.
Lo primero es acercarnos a repostar a un pueblo cercano en la meseta castellana.
Ya con los depósitos llenos nos metemos por el primer camino que vemos.
Pero un poco mas adelante hay que dar media vuelta por que el camino se acaba.
Volvemos a la carretera y un par de km mas adelante, siguiendo una indicación de una vieja mina, ya estamos de nuevo en el monte. Algún soriano le sonara el pueblo del fondo.
Antigua mina de plata, según reza en el cartel.
Esta vez tenemos mas suerte y el camino se adentra en un bosque de carrasca y parece que sigue adelante.
Un pequeño desliz del amigo Chato, sin consecuencias.
Alternando amplias pistas y caminos ratoneros al azar, vamos tirando “palante”, pasando por pequeños pueblos que no conocemos y sin saber exactamente donde estamos.
Por la línea de eólicos que se ve al fondo hemos pasado, y allí está hecha la anterior foto de la tenere.
Las tres y pico y sin comer, ó buscamos algún pueblo donde nos den algo ó el Chato me mata.
En el primero no tenemos suerte y nos tenemos que conformar con una bolsa de patatas fritas y unas coca colas, pero merece la pena visitarlo.
Antigua cabina de teléfonos.
Nos vamos unos km mas adelante, a la segunda tampoco tenemos suerte.
Las cuatro de la tarde y con más hambre que el perro de un cómico, si aquí no nos dan aunque solo sea un triste bocadillo, nos comemos a la cigüeña del campanario.
Parece que aquí les tienen aprecio a las cigüeñas y nos sacan unos pinchos, muy de “nouvelle cuisine”, pero a mi estas cosas no me molan y me pido un bocata de chorizo, estos dos que son de buena boca dan cuenta de los pinchos sin saber lo que se están comiendo. Lo que en principio era pescado resulta que eran espárragos rebozados con salsa de yo que sé que. Al final la cuenta va en consonancia con los modernos pinchos.
Ya va siendo hora de volver para casa y lo hacemos por lugares mas conocidos.
Los últimos km por carreteras de tercera con tres pequeños puertos en bajada, curva “paunlao” curva “palotro”.
Si por algo hecho en falta un gps, más que para saber por donde voy a ir, es por saber por donde he ido. La ruta de hoy ha estado muy guapa, 180 km, la mayor parte de ellos desconocidos, pero es difícil volver a hacerla con tantos cruces cojidos a boleo sin temor a perderte por que vas precisamente a eso, lo malo es intentar repetirla por que seguro que no aciertas.
Un saludo y hasta la próxima.